VALÈNCIA. El delantero Dani Gómez regresa este sábado con la camiseta del Real Zaragoza al Ciutat de València, donde no tuvo el rendimiento esperado tras su fichaje en 2020 y después de un par de cesiones infructuosas se marchó definitivamente del Levante el pasado mes de enero.

No será la del sábado una jornada sencilla para Dani Gómez, a quien la hinchada del Levante no espera con los brazos abiertos. Tampoco es segura su presencia en el césped, ya que no es titular desde el pasado 24 de marzo y desde su llegada al Real Zaragoza ha participado en ocho encuentros, con un gol.

El delantero madrileño llegó al Levante en 2020 procedente del Real Madrid en un traspaso con un coste aproximado de 2 millones de euros por la mitad de sus derechos económicos. Sin embargo, en sus 105 partidos como levantinistas solo marcó dieciséis goles y nunca contó con el aplauso de la grada del Ciutat de València.

Dani Gómez protagonizó algunos episodios polémicos con la afición del Levante. En octubre de 2023, y tras marcar ante el Racing de Ferrol en el Ciutat de València, se llevó la mano derecha a la oreja en señal de protesta hacia sus propios aficionados, que unos minutos antes le habían silbado. El delantero pidió perdón “de corazón” al acabar el partido.

Un par de años antes, en diciembre de 2021 y con el equipo en Primera División y en plena crisis deportiva, Dani Gómez fue muy a su pesar protagonista al negarse a hacerse una foto con un aficionado que le esperaba antes de subirse al autocar del equipo.

El jugador esgrimió que llegaba tarde a la citación del equipo, pero su entonces entrenador, Alessio Lisci, pidió a Dani Gómez que bajara del autobús para fotografiarse con el aficionado en unas imágenes que se viralizaron y que no sentaron nada bien entre la hinchada del Levante.

Tampoco se entendió entre los aficionados del Levante la marcha de Dani Gómez al Valencia en verano de 2024. El club valencianista ya había querido al delantero el año anterior, por petición de Ruben Baraja, y en esta ocasión las tres partes cerraron una operación que fue abortada en enero para que el atacante se marchara traspasado al Real Zaragoza.

El atacante jugó como levantinista las temporadas 20-21, 21-22 y 23-24, mientras que en el curso 22-23 militó cedido en el Espanyol en Primera División. Con el club catalán apenas disputó 82 minutos en liga y 44 minutos en la Copa del Rey y fue incapaz de marcar.