VALÈNCIA. La plantilla del Levante regresó este miércoles a los entrenamientos tras haber disfrutado durante dos días de las celebraciones del ascenso a Primera División y ya prepara el choque del domingo ante el Eibar, en el que necesita al menos un punto para ser campeón de LaLiga Hypermotion.

Tras vencer en Burgos y colocarse con 76 puntos, al equipo de Julián Calero le bastaría con un punto más para acabar primero el campeonato, pues el Elche, que es segundo con 74 puntos, no podría superar al Levante al tener perdida la diferencia de goles con el equipo levantinista.

En la vuelta a los entrenamientos, los trabajadores de jardinería, limpieza y mantenimiento de la ciudad deportiva recibieron a los jugadores con una traca y una pancarta que lucía la siguiente leyenda: ‘Somos de Primera. Gracias, equipo’.

Los futbolistas y el cuerpo técnico del Levante devolvieron este gesto con un pasillo de aplausos a todos los trabajadores de la ciudad deportiva antes de empezar la sesión de entrenamiento.

Para el partido ante el Eibar el entrenador del Levante cuenta con toda la plantilla con la única incógnita del delantero Iván Romero, aquejado de una lesión en el gemelo izquierdo desde hace casi un mes y que está en la fase final de su recuperación.