VALÈNCIA. La salida de Felipe Miñambres de la dirección deportiva del Levante deja en manos del consejero delegado del club, Pepe Danvila, y del sucesor de Felipe, que todavía no está definido, varios asuntos por resolver, como la renovación o no de los jugadores que acaban contrato, los fichajes de la próxima temporada o el futuro de la cantera.

La salida de Felipe, a quien el club le planteó una importante rebaja de su salario por la compleja situación económica por la que atraviesa y Miñambres no la aceptó, dio pie a negociar la resolución de su contrato, que se inició nada más acabar el mercado de invierno el pasado 3 de febrero, aunque se concretó esta semana.

Uno de los objetivos de Danvila al arrancar las conversaciones con Felipe ya en febrero era, en el caso de que no siguiera Miñambres, tener tiempo suficiente para encontrar el recambio ideal y poder planificar de la mejor manera posible la temporada 25-26, ya sea en Segunda o en Primera División.

Uno de los frentes que deja abierto Felipe es decidir la continuidad de algunos jugadores. El meta Andrés Fernández, de 38 años, acaba en junio y es indiscutible para Julián Calero. También es fundamental para el entrenador Oriol Rey, que también termina su vinculación, pero el club puede alargar su contrato dos temporadas más. Mismo es el caso de su compañero Ángel Algobia.

El capitán Vicente Iborra, sin embargo, tiene la posibilidad de alargar un año más su estancia en el Ciutat de València en el caso de que el equipo logre el ascenso a Primera. También está en el aire la continuidad de Ignasi Miquel, que llegó el pasado mercado de invierno y podría extender su contrato más allá del mes de junio.

En una situación parecida está el lateral izquierdo Marcos Navarro, de 20 años y pese a que su contrato acaba en junio de 2025 el Levante tiene la posibilidad de extender su vinculación tres años más. Forés, el único cedido de la plantilla, debe regresar, a priori, al Villarreal CF cuando acabe la presente campaña.

Al margen de decidir y negociar la continuidad de los futbolistas de la actual plantilla, el próximo responsable de la dirección deportiva del Levante debe empezar a definir los jugadores que formarán el equipo la próxima temporada, con el hándicap de no saber si será en Primera o en Segunda División.

Otro de los asuntos capitales del nuevo responsable deportivo será la cantera. El Levante ha tenido muy buenas noticias con algunos de sus jóvenes jugadores de la escuela, como Andrés García, traspasado en enero al Aston Villa inglés en una operación que podría llegar a los 10 millones de euros, o la llegada al primer equipo de Jorge Cabello, Xavi Grande, Marcos Navarro o Carlos Espí, que este curso lleva ya cuatro goles.

Sin embargo, el filial del Levante está solo un punto por encima del descenso en el grupo 6 de Tercera RFEF. Por eso, acaba de despedir al técnico Euge Ribera y su relevo en el banquillo ha sido Álvaro Del Moral, actual entrenador del Juvenil A y que, entre 2022 y 2024, ya dirigió al filial del Levante hasta ser sustituido por Ribera en verano de 2024.

Dentro de los planes de Danvila, y para paliar la maltrecha economía del Levante, la cantera es un pilar fundamental para poder sacar recursos, tanto deportivo como económicos, a la espera de que se concrete el proyecto de la nueva ciudad deportiva que debe ser construida en Nazaret (Valencia).