VALÈNCIA. Visita al dentista este sábado para el Levante UD, que llegaba al Metropolitano con la intención de aguar la fiesta rojiblanca antes de marcharse a un nuevo parón internacional.
El equipo del 'Cholo' Simeone comenzó como se esperaba, apretando muy arriba a los de Calero y ya en el minuto 5 tuvo la primera Barrios tras un gran pase de Hancko pero Ryan se estiró bajo para mantener el 0-0 en el marcador.
Con Calero supliendo las bajas con Olasagasti por la izquierda y con Elgezabal en el centro del campo, para cubrir la ausencia de Vencedor, Carlos Álvarez caía a derecha y Brugué ejercería esa función de mediapunta con el camerunés Etta Eyong como punta de lanza. El propio Eyong era el encargado en los primeros compases de dar oxígeno al equipo, que sufría el acoso del Atlético.
Ese acoso iba a dar frutos muy pronto para el Atlético, en una jugada de mala suerte con un despeje de Ryan a un centro de Barrios que rebotaría en Dela y se terminaría metiendo en la portería del australiano.
A partir del gol el Levante quiso estirarse y encontró pronto el gol del empate, con un saque de esquina al segundo palo rematado por Manu Sánchez, entrando desde atrás y, sin marca, rematando a la perfección para batir a Oblak.
El empate volvió a espolear al Atlético, que intentó responder también de cabeza, con un muy buen remate de Giuliano pero se topó con Ryan, que mandó la pelota a saque de esquina con una buena parada.
El dominio de los locales no cesaba pero el Levante se defendía como gato panza arriba de las acometidas de los futbolistas del 'Cholo', que empezaba a ponerse nervioso en la banda con el paso de los minutos.
Y así aguantó el Levante hasta el descanso, con Dela y Matias Moreno defendiendo las múltiples intentonas del Atlético por arriba buscando a Sorloth, con Baena, Giuliano y Barrios dando dolores de cabeza a la poblada defensa granota.
En la segunda mitad el guión no iba a cambiar mucho, con el balón en posesión de los colchoneros, la misión del Levante seguía siendo clara, cerrar la portería de Ryan y aprovechar algún chispazo arriba.
En apenas una hora de juego el Atlético había lanzado ya 16 saques de esquina pero no encontraba la manera de hacer daño a una defensa donde Dela, Arriaga y Matias Moreno se cansaron de sacar balones.
Y al fina el cántaro se rompió, con una llegada desde la derecha de Marcos Llorente, que metió un balón rasito al corazón del área y Griezmann, que acababa de salir unos segundos antes, embocó a gol por debajo de Ryan.
Ya con el 2-1 en el marcador el Levante empezó a dejar grietas en su sistema defensivo y con las piernas frescas del Atlético se empezó a notar más diferencia, con llegadas muy peligrosas a la portería de Ryan.
Intentó mover el avispero Calero dando entrada Morales y Koyalipou, y fue este último quién tuvo varias de peligro, una de ellas frenada con una muy buena parada de Oblak.
Pero el Atlético no perdona y puso la puntilla, otra vez Griezmann, tras aprovechar un error en la salida de Koyalipou, que vendió a su defensa y el galo aprovechó un rechace de Ryan a un tiro de Julián Álvarez para doblar la ventaja.
No tiró la toalla el Levante que ya con el tiempo cumplido estuvo a punto de recortar distancias con un disparo de Carlos Álvarez desde uun costado del área tras una falta de Giménez a Eyong, que Oblak no es capaz de desviar y terminó en el fondo de la red pero la posición de Matias Moreno en el lanzamiento anuló el tanto de los visitantes.
Al fin y a la postre, imagen buena de un Levante que no sacó premio de uno de los campos más complicados de LaLiga pero que estuvo cerca de dar un susto a los del 'Cholo' Simeone.