ALCOY (EFE). El Alcoyano afronta este sábado (19 horas) el último partido de la temporada como visitante en el Municipal de Linarejos frente al Linares en un ambiente complicado, producto de la tensión que el club vive en las últimas horas por la guerra cruzada entre la propiedad y el Ayuntamiento de Alcoy por el cambio de domicilio social de la entidad a La Nucía.

La finalización del último entrenamiento de la semana antes del partido de mañana coincidió con la publicación en la redes sociales del club de un comunicado en el que la propiedad anunciaba que el club pasaba a ocupar en la próxima temporada la plaza de La Nucía tras su descenso deportivo a la Tercera Federación y la posterior rueda de prensa del alcalde de la ciudad, Toni Francés, en las que anunciaba tomar medidas legales en caso de que hubiera un traslado de domicilio social y una pérdida de categoría en los despachos.

Eso hizo que el ambiente antes de subirse al autobús para iniciar el desplazamiento no fuera el más indicado y hubieran numerosas caras largas por todo lo que se viene gestando en los últimos días en el entorno del club de cara a la próxima temporada.

En lo deportivo, los de Vicente Parras afrontan esta visita a Linarejos sin ninguna presión y tras haber certificado de manera matemática la permanencia en el último partido en casa con la victoria por 3-1 sobre el Ceuta. Enfrente se encontrarán a un rival en su peor momento anímico de la temporada tras confirmarse que la próxima temporada jugará en Segunda Federación.

El técnico Vicente Parras tiene las bajas de los defensas Sergi López y Sergio Nieto, ambos por lesión, por lo que todo apunta que repetirá el mismo once que frente al Ceuta jugó uno de los mejores partidos de la temporada.

En portería podría estar Jaume Valens; en defensa Javi Antón, Primi, Álvaro Vega y Farru, mientras que en el centro del campo estarán Armental, Imanol, Albisua y Agüero, con Juanan y Lara, en ataque.