ALICANTE. Sergio Mora se convertía el jueves en el entrenador del Hércules para el curso 2021/22. 

El preparador madrileño era el ganador de un 'casting' en el que participaban, entre otros técnicos, Alfredo Santaelena, David Albelda o Yago Iglesias. La elección, una vez más, era decisión exclusiva del director deportivo, Carmelo del Pozo, que no solo lo considera el entrenador idóneo para el especial momento en que se encuentra el Hércules (la planificación deportiva seguía ya una línea que ahora no se ve precisamente alterada con la llegada del madrileño, al revés), también lo conoce bien a nivel personal pues lo tuvo a sus órdenes cuando todavía era jugador y el segoviano era preparador físico en el Rayo Vallecano (primero en el filial y después en el primer equipo).

Mora defendió la camiseta blanquiazul entre 2003 y 2006, logrando un ascenso a Segunda A, por lo que conoce bien la casa: no solo las intrigas y ambiciones que aderezan el día a día desde que Enrique Ortiz se hizo con el control del club hace más de 20 años, también las miserias (en su día las sufrió en sus propias carnes). Si lo anterior es un plus, no lo es menos el haber estado las tres últimas campañas curtiéndose al lado de José Bordalás en el banquillo del Getafe. 

De Sergio Mora depende ahora buena parte del futuro de Alejandro Esteve, Chema Giménez y Carlos de las Cuevas, pues ha de decidir si los tres formarán del 'staff' técnico, después de haberlo hecho en el curso 2020/21.

Lo lógico es pensar que sí, toda vez que el club anunció exclusivamente la contratación del preparador madrileño, pero todos los anteriores acabaron contrato el 30 de junio y, como desde los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta advirtieron en su momento y en Alicante Plaza hemos contado, su continuidad o no quedaba en manos del nuevo entrenador, salvo que alguno de ellos decidiera proseguir con su carrera lejos del Rico Pérez, claro está.