VALÈNCIA. El Real Mallorca ha confirmado este miércoles que se personará en la causa abierta contra un joven aficionado del club que imitó los gestos de un mono cuando el futbolista francés del Real Madrid, Aurèliene Tchouaméni, marcó el gol del triunfo (0-1) el pasado sábado en el estadio Son Moix.

La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, acordó proponer una sanción de 7.001 euros y la prohibición durante un año de acceso a los recintos deportivos al aficionado que hizo los gestos racistas.

También lanzó dos botellas de agua al terreno de juego, que no impactaron en ningún jugador pero que "provocó que el partido fuera detenido durante al menos un minuto", según explicó el organismo en un comunicado.

Alfonso Díaz, director de Negocios de la entidad mallorquinista, calificó lo gestos de "lamentables" y aseguró que deben ser "erradicados totalmente del fútbol" en el transcurso de la presentación de un acuerdo para convertir Son Moix en el primer estadio con certificado de residuo cero del fútbol español.

"Fue un hecho aislado, uno entre las 24.000 personas que estaban presenciando el partido. Nuestra afición ha sido siempre un ejemplo. Nos vamos a personar para que ese aficionado no puede entrar en nuestro estadio durante largo tiempo", aseveró Díaz.

El director de Negocios del Mallorca insistió en que el club "se posiciona siempre en contra de cualquier tipo de insulto o manifestación racista".

Subrayó que la entidad "trabaja de forma conjunta con La Liga para la identificación del responsable de los gritos racistas para así tomar las medidas legales oportunas”.