VALÈNCIA. Marcelino García Toral, entrenador del Athletic Club, dijo este domingo que el empate a un gol logrado frente al Valencia en San Mamés fue un resultado "justo", si bien matizó que un triunfo de su equipo "tampoco hubiese sido injusto".

"Nos faltó precisión y el acierto que el portero rival sí tuvo. Lo normal es que una situación como la de Oihan (Sancet) se transforme en gol, pero hay un portero enfrente", señaló el técnico recordando la clarísima oportunidad que tuvo el canterano poco después de comenzar la segunda parte.

Marcelino añadió que, después de haber "tenido una fase para sentenciar", el gol de Gabriel Paulista a la salida de un córner les "descolocó" y pecaron de "excesiva precipitación" en varios contraataques "relativamente sencillos".

"Me quedo con el gran trabajo del equipo que con todos los esfuerzos acumulados que lleva y sigue peleando por ganar. El equipo puso todo e hizo todo lo posible para ganar", recalcó el asturiano antes de destacar el encuentro "más que correcto" de jugadores menos habituales como los jóvenes Sancet y Jon Morcillo.

Marcelino otorgó además "todos los honores" del 1-0 a Unai Simón y Morcillo, el portero por sacar rápidamente buscando sorprender al rival y al extremo por "sacar un centro fantástico" que acabó introduciendo en su portería Hugo Guillamón.

Por último, el técnico negó que los siete cambios en la alineación de este domingo tengan que ver con que dé prioridad a la Copa, sino que los ha hecho para confeccionar "el mejor once posible para ganar teniendo en cuenta además los esfuerzos y al grupo".

"Nuestro objetivo era ganar hoy para acercarnos a los puestos de arriba. Este partido era el más difícil para nosotros por las bajas y porque veníamos de jugar un partido con prórroga hace menos de tres días. Ahora tenemos cuatro días hasta la semifinal con el Levante y después otros cuatro hasta Cádiz por lo que esta serie de esfuerzos acumulados se está agotando", concluyó.