VALÈNCIA. Más de 7.000 aficionados se congregaron este domingo en el Ciutat de València para vivir el derbi femenino entre el Levante y Valencia en el que se sintió, con colas para entrar desde antes de una hora del partido, la ilusión por parte de ambas aficiones, con muchas niñas pequeñas que querían ver de cerca a sus jugadoras favoritas.

Antes del partido, los aledaños del feudo levantinista estuvieron animados por una batucada y teñidos por los colores azulgranas y blanquinegros. En la previa del partido, los entrenadores de ambos equipos, José Luis Sánchez Vera como Jesús Oliva, coincidieron en que el derbi era un partido especial y así se vio traducido en unas largas colas para ver a los dos equipos de la ciudad.

Con el partido comenzado, la afición no paraba de entrar a un Ciutat de València que se suele abrir para partidos como el de este domingo y que pronto llenó toda la grada central, por lo que el club habilitó una de las gradas laterales, que, con más de diez minutos cumplidos de partido, seguía llenándose.

Además, el partido sirvió también para que los equipos de la escuela femenina azulgrana fueran presentados sobre el césped y se realizó un homenaje a Enith Salón, la guardameta valencianista que ganó el Mundial junto a la levantinista Alba Redondo con España.

La megafonía alentó a la afición azulgrana, que respondió con canticos de “València es granota”, pero también se hizo escuchar la afición valencianista con el gol de Ivonne Chacón (m.12) que abrió el partido.