VALÈNCIA. Hoy juega Quico Catalán ante el Patronato de la Fundación. Hoy es el día en que el Consejo ha de rendir cuentas, otra vez y después de ser suspendido pero ratificado con las últimas cuentas en la mano, ante la máxima accionista del Levante. Con alrededor de 40 millones de euros en pérdidas en dos cierres de ejercicio consecutivos, un no ascenso que deja al club tocado y al borde del abismo -si no se toman medidas que pasan, entre otros escenarios, por la comparecencia del presidente de hoy-, y con la imperativa reducción del límite de coste de plantilla, Felipe Miñambres se ha puesto a mover el mercado.
Todavía no se ha producido la primera salida importante del club -en materia deportiva-, próxima y que, si nada se tuerce, debería ser oficial en los próximos días, y el ejecutivo astorgano ya ha aprovechado una oportundidad de mercado para firmar por tres temporadas -más una opcional- a Óscar Clemente, un futbolista que tapa un agujero sobre el verde: el que deja Joni Montiel. El madrileño hará pretemporada con el Rayo Vallecano y parte con muchas papeletas de restar en la plantilla de Francisco tras el buen final de temporada en Segunda. Clemente es, como Joni, zurdo. Y, como el próximamente exgranota -este próximo viernes expira su préstamo en el Ciutat-, puede jugar por dentro o caer a banda.