VALÈNCIA. No hay tiempo para más decepciones. El Levante visita este domingo a uno de los favoritos de la categoría, un Espanyol que, como el conjunto granota, no responde a sus expectativas. Aunque el cuadro catalán arrancara el campeonato con el pulso por las nubes y certificara con una goleada en Orriols su aparente superioridad en Segunda, la realidad ha acabado por aplastar ilusiones. Y esa realidad dicta que el Espanyol parte la jornada al filo de salir de las plazas de promoción y el equipo de Javi Calleja, fuera de ellas. Sí, con siete encuentros consecutivos sin conocer la derrota en su zurrón, pero a un punto de la sexta posición y con mil y un clubes metidos en la pomada. El rumbo del Levante, por más que su exigencia esté lejos de ser la de su rival de hoy -por recursos, economía y potencial derivado de las ayudas por el descenso- es decepcionante. Y eso es lo que no compra Calleja. 

El técnico levantinista alzó este viernes la voz después de perder a Vezo y sustituir a su máximo puntal en defensa por otro zaguero que acumula más de un año sin jugar en Liga -ha disputado tres partidos de Copa del Rey en el Alavés esta temporada-. Calleja lo tenía sencillo. La crudeza del oscuro túnel económico que atraviesa el club da como para asumir en público lo que el cuerpo técnico observa en el día a día: la plantilla se ha debilitado. Es tan evidente como comprensible, en estricto presente, que Maras no será una alternativa de calidad a Vezo. Al menos, a priori. La tesitura de la entidad de Orriols, sin que el entrenador tenga que ver con ella, es para ser comedidos con la pelea por el ascenso. Y en eso sí se carga de razones el entrenador. 

Sin normalidad y con mucho pecho por delante, el Levante quiere volver a la zona play-off este domingo. Las expectativas del inicio de temporada, cuando el Levante desplegó las alas justo después de la 'tocata' del Espanyol en casa, han pasado a una realidad paralela a la altura de un oponente perico con quien Calleja no se quiere comparar Calleja. Pero si vence, adelantará por la derecha. Y si cae, será deborado por la marea de equipos que merodean la sexta posición del campeonato. En el once, una novedad previsible tras la caída de Algobia, otra vez, al dique seco: la de Sergio Lozano.