VALÈNCIA. Un ascenso inmediato sería el escenario ideal para el Levante dentro de exactamente un año. Sin embargo, no es tarea sencilla y de eso ha hablado también Felipe Miñambres en la comparecencia pública en la que ha tratado el futuro deportivo de la plantilla y, sobre todo, el de Alessio Lisci. El directivo leonés ha hablado de los principales nombres de la plantilla y la rampa de salida -las renovaciones de Pepelu y Morales, y las posibles marchas de Cárdenas, Campaña, Roger o De Frutos-, y también del devenir del banquillo granota. 

A Alessio se le ha ofrecido un puesto en el club de dos a tres años independientemente de que acabe siendo entrenador del primer equipo en Segunda División. Ha comentado Miñambres que Alessio y Juanlu, su agente, se sorprendieron al trasladarles tal oferta "porque no la esperaban". En cualquier caso, el futuro del técnico romano evidentemente ha sido uno de los grandes puntos de su rueda de prensa.

Pero también ha habido otros además de la planificación deportiva. El astorgano ha valorado lo que ha sido la temporada, en general, desde su llegada a Orriols. Fue una vez Alessio ya había sido nombrado como entrenador de la primera plantilla a todos los efectos y Miñambres ha dicho sentirse "muy orgulloso" de la capacidad de reacción del vestuario. "Cuando llegué, todos nos daban por descendidos. Y hemos estado cerca de soñar con la permanencia", ha admitido. También ha deseado la continuidad de "la comunión entre el estadio y los jugadores": "Recuerdo una jugada en que Son salvó un gol ante la Real Sociedad o cuando Postigo cortó un balón dividido y lo celebró con la afición", ha comentado.