ALICANTE. Dos victorias, dos derrotas, nueve goles a favor y cinco en contra. Esos son los números del Hércules con Jesús Muñoz.
Hace un mes el club blanquiazul anunciaba la contratación del técnico moteño como sustituto de Lluís Planagumà. La apuesta era tan arriesgada como delicada la situación en la que se encontraba el equipo: Muñoz, nacido hace 43 años en la conquense Mota del Cuervo, contaba con una dilatada experiencia como futbolista y como segundo entrenador pero hasta la fecha no había ejercido el rol de primer técnico, algo que pasaba a hacer en un Hércules que con una plantilla llamada a pelear por el campeonato de grupo era vicecolista con solo un punto de 15 disputados.
La situación clasificatoria de los blanquiazules sigue siendo muy delicada, pero Muñoz mantiene intacta su ilusión, algo que no esconde que responde no solo a sus ganas de dar un paso al frente en su carrera, especialmente a lo que ve en el día a día del equipo.
- Pregunta: ¿Cuál es el primer partido que vio del Hércules?
- Respuesta: El del Villarreal.
- P: ¿Durante la pretemporada no siguió al equipo?
- R: No, el primer partido que yo vi del Hércules fue el segundo de Liga, el del Villarreal.
- P: Se lo pregunto porque hay cierta polémica con eso; de hecho el club aseguró en su día que los contactos con usted se iniciaron con motivo del partido contra el Sabadell...
- R: Sí, es que contactos no hubo hasta ese momento.
- P: Bueno y el diagnóstico que hacía entonces del equipo, de sus virtudes y defectos, ¿se confirmó cuando se hizo cargo del equipo o no?
- R: Cuando llevas tantos años en el fútbol uno tiene cierta habilidad para identificar cosas, hacerse una idea, pero es verdad que hasta que no llegas al vestuario y tienes un contacto directo no sabes realmente qué es lo que ocurre.
- P: ¿Eso quiere decir que se confirmó o que no?
- R: (Risas) Era lo que yo pensaba.
- P: ¿Y lo que pensaba es que teníamos un problema mental o físico?
- R: Lo que pensaba es que había, por ejemplo, un problema con los goles en contra; las cifras estaban ahí, nos estaban diciendo que no éramos un equipo sólido, eran demasiados goles en contra para un equipo que no quiere estar abajo.
- P: Pues el otro día se mantuvo la portería a cero, ¿quiere eso decir que estamos en el camino?
- R: (Risas) Bueno, lo que intentamos, para lo que trabajamos durante toda la semana, es para ser un bloque sin fisuras y puedo decir que nos estamos acercando pero todavía nos falta regularidad; en el día a día el equipo trabaja fenomenal, pero es algo que tenemos que traducir en resultados.
Buscamos un equilibrio: ser compactos, rocosos y generar ocasiones. Tenemos que intentar ser un equipo que conceda pocas ocasiones de gol, lo que unido a ciertos automatismos y al talento que tiene la plantilla nos llevará a crear ocasiones. Eso a su vez nos dará puntos y con ello llegará más tranquilidad, ayudando a que el rendimiento general del grupo se incremente y así sucesivamente.
- P: Pues en Andorra...