Ser el jugador con más partidos y goles de la casi centenaria historia de un club es, perdónenme la expresión, la hostia. Con más mérito todavía si lo consigues tras pasar una década fuera del equipo. Posiblemente la mejor etapa de tu carrera. Nino ya tiene el récord de máximo anotador del Elche en solitario. Ha superado a Pierita, al que igualó hace poco más de dos meses. Durante este tiempo, estábamos expectantes. Porque teníamos la certeza de que tarde o temprano lo iba a conseguir. Y como 'leyenda' que es, lo hizo a lo grande.

El cuadro ilicitano perdía por 2-0 en Lugo, penúltimo clasificado. Corría el minuto 84. Había fallado varias ocasiones claras. Empezó a atacar peor cuando Pacheta metió más atacantes en el campo. Muchos ya lo daban por perdido. Pero nunca digas nunca cuando el ‘Cañonero’ de Vera está en el campo. Marcó el 2-1, con el que batía el récord. Con una derrota, la hazaña histórica habría tenido un sabor agridulce. Esto no podía quedar así. Había que hacer justicia futbolística. Sólo dos minutos después, anotó el 2-2. Se puso el traje de 'héroe' para rescatar al Elche. Como tantas veces a lo largo de los 437 partidos con su camiseta.

Si sobre la carrera de Nino se escribiera un libro o se rodara una película, sugiero este título: "El coleccionista de récords". Ya no sólo por los que registra en el conjunto ilicitano. Es el único jugador que ha marcado goles en 23 años naturales en el fútbol español. Nadie le supera en partidos y goles en Segunda División. Y tal como funciona este deporte, en el que cada vez es más difícil que los jugadores echen raíces en un club, en una categoría o en un país, veo casi imposible que le quiten esos honores. Y siempre lo diré: si Nino tiene ambos récords en la división de plata, es porque ha jugado en Primera mucho menos de lo que merece.