VALÈNCIA. Se avecina otro invierno sin refuerzos... de momento. El mercado de enero será de mínimos en el Levante, eso es seguro, y es algo que no ha escondido ni el director deportivo, Felipe Miñambres, ni tampoco el consejero delegado, Pepe Danvila, en el último mes. Para que se produzcan entradas en Orriols, deberán de haber, primero, salidas. Y de las importantes. No será lo mismo hacer hueco con Álex Blesa, el futbolista de primer equipo menos utilizado por Javi Calleja -ha jugado tan solo 10 minutos en Liga-, que encontrar acomodo a algún otro futbolista de mayor enjundia en el espacio de Fair Play Financiero del club, debilitando así la plantilla en un momento crucial. Cantero es el más cercano por la reconocida oferta del Huesca sobre la mesa y porque el entorno del jugador ha transmitido al club su deseo de encontrar los minutos que no tiene en Orriols.
La papeleta no es sencilla. Y la de invierno no es, precisamente, una ventana propicia para dar con las oportunidades de mercado que sí encontró Miñambres en verano. Entonces, el astorgano logró reducir el coste de plantilla en la mitad, según lo que él mismo trasladó públicamente a la espera de que las cuentas oficiales de la entidad reflejen los números exactos. Es decir, si al cierre del ejercicio 21/22 la plantilla granota superaba ligeramente los 20 millones de euros de coste, la cifra actual ronda los 10. Y aún así, el Levante sigue excedido en sun Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) que marca La Liga.