VALÈNCIA. La base del Valencia Basket Cristina Ouviña se someterá este jueves por la tarde a diversas pruebas para conocer el alcance de la lesión muscular que sufrió en el encuentro que enfrentó al equipo de Rubén Burgos con el Casademont Zaragoza en la segunda jornada de la Liga Femenina Endesa.

La jugadora sintió un pinchazo en el tramo final del choque, abandonó la pista llevada por dos compañeras en volandas hasta el banquillo y así fue transportada también para llegar al vestuario una vez finalizó el encuentro.

Según pudo saber Efe la entidad da por hecho que sufre una lesión muscular en un isquiotibial y a última hora de este jueves o el viernes por la mañana sabrá la gravedad de la misma, podrá establecer un plazo de recuperación y saber si estará disponible o no para el debut en la Euroliga del próximo día 26 de octubre, cuando se cumplirán dos semanas del percance.

El club valenciano diseñó esta verano una plantilla con sólo nueve fichas seniors pero no ha podido contar aún con Alba Torrens por molestias en una rodilla, no podrá hacerlo durante cerca de dos meses con Bec Allen por haber sufrido una fractura en dos costillas y ahora pierde a Ouviña. La entidad fichó la semana pasada a la exterior griega Eleanna Christinaki y no descarta fichar a otra jugadora para cubrir la baja de Allen.

El plan de la entidad era que tuvieran espacio las jóvenes de su cantera y las otras promesas que ha fichado este verano y que pudieran cubrir pequeñas bajas. En el choque ante el Zaragoza, una de las más destacadas fue Laia Lamana, que a sus 20 años llegó este verano al club para compaginar el primer equipo con el vinculado Nou Bàsquet Paterna.

Con este equipo debutó este mismo miércoles tras superar unos problemas físicos Elena Buenavida, otra prometedora directora de juego sólo 18 años que fichó este verano el Valencia y a la que la lesión de Ouviña podría hacer debutar en la Liga Femenina.