VALÈNCIA. El centrocampista del Levante Pablo Martínez confesó que su regreso a la competición, tras casi siete meses de baja por una lesión de rodilla, fue "sobre ruedas" y que la vuelta al campo el pasado sábado ante el Eldense fue la "que uno sueña".

"Fueron una cantidad de sensaciones que hasta te sientes un poco extraño. Con mi gente, con mi familia y vivir el ambiente especial que se formó... No sé cómo explicarlo. La gente aplaudiendo y gritando mi nombre", dijo a los medios oficiales del Levante.

"Lo primero que recordé fue el momento de la lesión y todo lo que he vivido: la camilla, la recuperación, todos los recuerdos que se te pasan por la cabeza...", añadió.

Pablo Martínez, que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda el 12 de marzo en un partido ante el Albacete en el Ciutat de València, confesó que en este tiempo hubo momentos que llegó "al límite" a nivel mental.

"Se me ha hecho largo porque ves que entrenando estás bien, pero no sabíamos lo que hay dentro de esa rodilla. El ligamento lleva un proceso y si no está hecho hay un riesgo y no queríamos que volviera a pasar", comentó.

"Había veces que llegas al límite: de estar frustrado, no entender la gravedad de la lesión, días de no querer ni moverte de todo el dolor, pastillas... Se pasa mal ese primer periodo. Fue algo muy duro, en el mejor momento de mi carrera, que estaba teniendo esa importancia de fútbol y jugar", recalcó.

El centrocampista madrileño explicó que sus compañeros le han "ayudado mucho" y destacó el ambiente del vestuario. "Este año tiene algo especial, que se nota, con gente joven que lo quiere hacer bien, que tiene muchas ganas y quiere irrumpir en el fútbol", declaró.