VALENCIA. Pablo Trescolí García (Notthingham (Inglaterra), 4 de marzo de 1995 pero vive en L'Alcudia desde los 5 años) es una de las más firmes apuestas de futuro a corto plazo en el atletismo español. Tras una campaña un poco gris por culpa de las lesiones  en la que se hizo con el campeonato de España sub-23 de decatlón, el atleta prepara una temporada plagada de retos para seguir progresando en su trayectoria deportiva. 

"La temporada 14-15 no fue muy buena la verdad, salía de una lesión y estaba casi siempre más preocupado de no hacerme daño que de disfrutar y hacerlo bien. En el campeonato promesa ya no sentía ningún dolor por lo que competir ya sin miedo fue una alegría y un momento especial para mí ya que significaba que ya volvía a ser yo", recordó el deportista del Proyecto FER.

En lo que concierne a la actual temporada, la situación ha cambiado y los resultados y las buenas sensaciones vuelven a envolver la carrera de Pablo Trescolí: "Mi pista cubierta ha sido increíble ya que no la prepare para nada y me lleve marca personal en prácticamente todas las pruebas en las que competí en mi campeonato nacional. Ahora en aire libre he competido en mi primer decatlón y he mejorado por 250 puntos mi marca, significa que estoy bastante bien y que mi siguiente decatlón puede suponer una mejor marca después de que refine mi técnica en las 10 pruebas, ya que este primer campeonato era muy pronto como para estar en pico de forma", comentó.

Dentro de este largo camino, el principal objetivo está en el Campeonato de España Absoluto donde el atleta espera competir en su "mejor forma" y tratar de "subir al podio" una meta francamente "difícil" pero en la que cree que con "sacrificio y esfuerzo" será "posible" de alcanzar.

Por otro lado, Pablo Trescolí no renuncia al "sueño" olímpico que tiene todo deportista a largo plazo: "La afrontaría con muchas ganas pero para mí ahora lo importante es el presente, disfrutar de lo que hago ahora mismo. Si encima puedo ganarme la participación en cualquier campeonato internacional, me lo tomaría como una oportunidad y un premio al esfuerzo", aseguró el campeón de España sub-23 de decatlón.

De hecho, su afición por el atletismo despertó tras las olimpiadas de 2004 y fue cuando ligó su vida a esta pasión: "Después de las olimpiadas del 2004 despertó mi interés por el atletismo, tarde unas semanas en apuntarme con mi hermana melliza Ana, y los dos empezamos en un club de atletismo local corriendo campo a través y fondo. Más tarde a los 14 años cambiamos a otras pruebas como la altura, un par de años más tarde cambie a las pruebas combinadas. Lo que me atrapó es que se trata de un deporte individual, y que lo que consigas en la mayor parte de los casos depende totalmente de ti, no puedes culpar al de al lado, ni al entrenador ni a nadie. Además, es un sistema absoluto, el ranking te hace ser muy competitivo y querer estar en lo más alto", indicó el deportista del Proyecto FER.

En este sentido, todas estas dificultades que suponen competir en la élite deportiva otorgan todavía más mérito a Pablo Trescolí que consigue compaginar la exigencia del atletismo con sus estudios de Ingeniería Aeroespacial. "Se hace duro muchas veces ya que aunque tenga tiempo lo que no tengo tanto es capacidad mental y muy a menudo me encuentro agotado mentalmente, de todos modos estoy bastante contento de seguir con los estudios y deporte y que pueda disfrutarlo sin que uno robe del otro", concluyó.