CARTAGENA. El Jimbee Cartagena Costa Cálida debutará en esta edición de la Copa del Rey de fútbol sala, un torneo que aún no ganó, y lo hará recibiendo este martes al Servigroup Peñíscola en un duelo entre equipos de Primera División y campeones pues los meloneros conquistaron el título de Liga en 2024 y en 2025 y la Supercopa de España también en esos años y el conjunto de Castellón es el vigente campeón de la Copa de España.
El encuentro, correspondiente a los octavos de final de esta otra Copa, comenzará a las ocho y media de la tarde en el Palacio de los Deportes de Cartagena y pondrá en juego el acceso a los cuartos al ser eliminatoria a partido único. Esta confrontación ya se dio una vez en la presente campaña con triunfo del Jimbee por 5-1 en la Liga en ese mismo escenario dentro de la tercera jornada el 13 de septiembre y se repetirá en las semifinales de la Supercopa que tendrá lugar a comienzos de enero de 2026 en Palma de Mallorca.
Lo inmediato pasa por el compromiso de este martes y supondrá el estreno de los rojiblancos en una cita en la que quedaron exentos hasta ahora por disputar la Liga de Campeones, campeonato europeo en el que el viernes vencieron por 5-1 al Luxol Saint Andrews de Malta para sellar su acceso a los cuartos, que es justo lo que perseguirá contra el Peñíscola en esta otra competición.
"Es un partido importantísimo, el más importante de lo que llevamos de temporada al ser eliminatorio y vamos con la mentalidad de que tenemos que hacer las cosas muy bien porque nos enfrentaremos a un equipazo", comentó en la víspera Rafa Fernández, segundo entrenador del Jimbee y que fue el que habló en lugar de Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda", primer técnico del equipo.
"El Peñíscola tiene una plantilla amplia, un club que mantiene la filosofía y compite al máximo en cada encuentro. Es verdad que perdió a varios jugadores destacados pero sigue siendo un rival intenso, con defensa fuerte y pívots dominantes como Juanqui y Sancho y mucha movilidad y uno contra uno con sus alas. Tiene muchas virtudes y nosotros aspiramos a sacar nuestra mejor versión", apuntó el valenciano analizando al adversario que tendrán enfrente.
"Ante ellos perdimos la pasada temporada en la Copa del Rey y en la Copa de España, cayendo eliminados, y tenemos esa espina clavada y hay una rivalidad sana. Contamos con la ventaja de que jugaremos en casa y la afición, que es un auténtico espectáculo, estará a nuestro lado. El equipo llega en buenas condiciones física y mentalmente y ahora hay que llevarlo al 40x20. No hay ninguna excusa para no dar el mejor nivel", añadió antes de un compromiso en el que causan baja por sendas lesiones dos altas como Renato Lopes y Gabriel Motta.