VALÈNCIA. El italiano Jannik Sinner cumplió los pronósticos y superó con facilidad este sábado al valenciano Pedro Martínez, que hizo un meritorio segundo set pero no pudo contrarrestar la calidad del número uno del mundo (6-1, 6-3 y 6-1).

El de Alzira disputó el primer partido de su vida en la pista central de Wimbledon y lo hizo con el techo cerrado debido a la lluvia, unas condiciones que, si ya de por sí Sinner era claro favorito, fortalecían aún más al italiano.

Su salida en tromba a la pista fue esclarecedora de lo que iba a pasar. Ganó 15 de los 18 primeros juegos y Pedro Martínez solo pudo respirar de alivio y quitar el cero de su marcador con el 5-1, justo después de una pausa médica para tratarse una dolencia en el hombro derecho que no le permitía sacar bien.

El juego ganado era una pequeña alegría y un pequeño logro para Martínez, porque evitar el 'rosco' contra este Sinner no es poca recompensa.

Por eso tuvo tanto mérito el español en el segundo set, en el que se mantuvo competitivo y tuvo incluso tres bolas de rotura con las que poner el 4-4, pero Sinner es muy consciente de cómo transcurre el juego y cuando hay momentos calientes sube el nivel.

Para evitar nuevos sustos, Sinner pisó el acelerador desde el inicio del tercer set, cuando a Martínez también se le agotaba ya la gasolina, porque tiene que ser frustrante jugar un buen tenis y mirar al marcador y ver un 6-1, 6-3 y 5-0, pero es lo que tiene el mejor tenista de la actualidad, al menos en cuanto a ránking.

El italiano es el único hasta el momento, junto a su compatriota Flavio Cobolli, en llegar a octavos de final sin perder ni un set. Su siguiente obstáculo será el ganador del duelo entre Grigor Dimitrov y Sebastian Ofner.

Para Martínez, este resultado le mete dentro del 'top 50' y le reporta 240.000 libras (280.000 euros), además de un pequeño pico por una curiosidad. Una empresa de reservas de viajes y otra de cervezas le patrocinaron para este partido, como se vio en los parches de su camiseta.

Esta es una práctica extendida cuando un tenista no acostumbrado a estos escenarios se enfrenta a uno de los mejores en la central y supone un ingreso extra para ellos.