VALÈNCIA. Un total de 5.000 abonados del Levante volvieron este viernes al Ciutat de València 439 días después del último partido de la Liga con público en una jornada especial, marcada por la entrada escalonada, con mascarilla, distancia de seguridad y en la que disfrutaron por primera vez de la remodelación del estadio en el duelo ante el Cádiz.

Aunque el Ciutat de València contó con unos 2.000 espectadores el pasado domingo en el partido de la Primera Iberdrola entre el Levante Femenino y el Santa Teresa, el de este viernes era el primer día de puertas abiertas en un choque de Primera División desde que el 8 de marzo de 2020 se jugara el Levante-Granada.

A las 19:30 horas se abrieron los accesos al estadio del Levante para los 5.000 afortunados, quienes habían recibido instrucciones precisas para entrar en un horario exacto y por una puerta concreta del estadio con la única posibilidad de dirigirse directamente a su asiento.

En los tornos de entrada no faltaba el gel desinfectante ni las botellas de agua, el único alimento permitido dentro del campo. Para los olvidadizos, el Levante entregó gratuitamente una mascarilla FFP2 a cada seguidor, ya que era la protección obligatoria para presenciar en directo el partido.

Repartidos en las cuatro gradas principales del campo, cuyo aforo ronda los veinticinco mil espectadores, los levantinistas pudieron ocupar asientos contiguos en el caso de tratarse de miembros de un mismo núcleo familiar, aunque eran muchos aquellos que estaban solos.

Para la gran mayoría fue su primera vez en el nuevo Ciutat de València, que en marzo de 2020 arrancó las obras de remodelación que concluyeron en otoño pasado. La espectacular cubierta, el nuevo sistema de iluminación y de sonido y los vanguardistas videomarcadores fueron fotografiados decenas de veces por los aficionados.

El público ovacionó al equipo de Paco López al saltar al campo para calentar y el ‘speaker’ del Ciutat de València dio asimismo la bienvenida a su hinchada, a la que deleitó con juegos de luz y sonido hasta que antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los levantinistas fallecidos en la temporada 20-21.