ALICANTE. Se suele decir leyenda a quien gana muchos títulos, pero menos a los que pasan por el fútbol profesional sin jugar en los equipos punteros o en aquellos que juegan finales. Es cierto, los títulos marcan la carrera de un futbolista, y la hacen más relevante. Es cierto también que el futbolista tiene otras herramientas para dejar huella a su paso: goles, carisma, lealtad, muchos años en la élite... Y de todo esto, Jorge Molina anda sobrado.
19 temporadas jugando al fútbol de forma profesional, en las que ha anotado nada más y nada menos que 253 goles y ha dado otros 41. Jorge Molina Vidal nació en Alcoy en 1982. A sus 41 años seguía en el fútbol profesional con el Granada en Segunda División, aunque una lesión en el ligamento cruzado le dejó sin temporada a mediados de marzo.
Molina es un delantero de área, que tiene el gol en la sangre y calidad a raudales. Ha jugado solo y lo ha hecho también junto a otro punta, donde ha formado parejas míticas: en el Betis con Rubén Castro o en el Getafe con Ángel, y es que Molina juega y hace jugar.
Ha tenido una dilatada carrera en varios equipos del país. Comenzó a deslumbrar en el Benidorm, en el Poli Ejido y en el Elche (equipo con el que debutó en Segunda División) y lo hizo de la mano de 'Juli' o Julián Cerdá Vicente, el otro "hijo pródigo" de Alcoy que ha pasado por equipos como el Rayo, Alavés, Elche o Hércules (entre otros muchos) y que está en activo en el Ontinyent. No fue hasta 2010 que sus caminos se separaron: Molina fichó por el Betis y el Juli por el Rayo. Jorge ascendió con el Betis a Primera División y se hizo un nombre marcando 77 goles en seis temporadas. Su siguiente destino fue Getafe, allí convirtió 52 dianas en cuatro temporadas.
Con 38 años y lejos de pensar en su retirada, el ariete firma por el Granada, donde haría 27 goles en sus dos primeras temporadas. La tercera como 'nazarí' la cumpliría en Segunda División, y ni él ni los que lo hemos disfrutado gol a gol sabíamos que era su última y que, además, acabaría antes de tiempo por una lesión a principios de marzo.
En su palmarés se encuentran dos campeonatos de Segunda División con el Betis. Además, fue máximo goleador de Segunda y de la extinta Segunda B y jugó en Europa con el equipo verdiblanco, el Getafe y el Granada.
"Quién me iba a decir a mí que, cuando un 7 de mayo de 1999 con 17 añitos debutaba en mi querido Alcoyano, iba a tener una carrera tan bonita, pasando y disfrutando de todas las categorías del fútbol español, desde la Tercera hasta Primera, e incluso jugar Europa con tres equipos diferentes". Así iniciaba su carta de despedida en redes sociales este miércoles a mediodía, acordándose también del club que le hizo debutar, el de su tierra, el Alcoyano.
