ALICANTE. El Intercity encajaba este domingo en la ciudad deportiva de Tajonar una derrota sonrojante: los hombres de negro caían por 5-1 ante el Osasuna Promesas, un resultado que unido a las victorias de La Nucía y Baleares le deja solo un punto por encima de la zona roja a falta de siete jornadas para que finalice la fase regular en Primera Federación.

Tras el choque, el técnico Gustavo Siviero llegaba a decir que había sentido vergüenza y apuntaba a sus jugadores. El clima en el vestuario del equipo dista de ser el mejor y no solo por las dos derrotas encajadas de manera consecutiva (la de este domingo seguía a otra por 2-0 en Elda) y, especialmente, estar peleando el descenso cuando la meta era luchar por el ascenso a LaLiga SmartBank (el presupuesto para la temporada es de cuatro millones de euros). Como contó Alicante Plaza, los jugadores tienen pendiente de cobro, entre otras cuestiones, las dos últimas nóminas y aunque los más veteranos se muestran tranquilos (no es la primera vez que esto sucede, ni mucho menos), los futbolistas que llevan menos tiempo en la entidad no tanto. Respecto a lo anterior, desde el Intercity aseguran que siguen trabajando para resolver esa situación, confían en cerrar de una vez la operación de inversión del ya famoso fondo soberano de Dubái, puntualizando que si lo anterior no fuera así cuentan con alternativas.

El citado resultado adverso encajado en la visita a Navarra constituye el mayor que ha firmado en partido oficial el primer equipo del Intercity en su corta e intensa existencia: para encontrar dos que se acerquen hay que remontarse a finales de 2019, cuando cayó 0-3 en Copa del Rey con el Athletic de Bilbao, o a enero de 2020, cuando perdió 1-4 con el Atzeneta en la extinta Tercera Federación.

Confianza en Siviero