ALCOY(EFE). El entrenador del Alcoyano, Vicente Parras, lamentó las diez tarjetas amarillas que ha recibido su equipo en los últimos dos partidos en El Collao y lo que entiende como un excesivo celo arbitral en encuentros que no han sido agresivos como el 2-0 de este sábado ante el Recreativo de Huelva.

"Vamos a tener que pedir permiso para robar un balón", ironizó el técnico. "Tenemos un estilo de juego muy definido, el cual complica bastante la vida a los árbitros y muchos prefieren cortar por lo sano y decir que hasta aquí hemos llegado", admitió como descarga de la actuación arbitral.

El crecimiento en el número de amonestaciones ha coincidido en una fase de la competición en la que el Alcoyano ha elevado su nivel de intensidad en el juego, algo a lo que cree que no deben renunciar.

"Ahora mismo necesitamos ese punto de agresividad, cuando seamos capaces de manejar mejor los tiempos, habrá que ser más inteligentes y ahorrarnos algunas amarillas", apuntó.

Más allá de las tarjetas, Parras se mostró muy satisfecho por el triunfo. "Necesitábamos un partido como el que hemos hecho contra un equipazo como el Recreativo de Huelva. El mensaje ha calado en el vestuario. La línea la tenemos clara y no renunciamos a nada. La mezcla de calidad y trabajo está dando sus frutos", afirmó.