VALÈNCIA. El Valencia Basket, al alza tras haber recuperado a todos sus efectivos excepto al alero valenciano Víctor Claver, recibe este viernes al Gran Canaria en un partido aplazado de la primera vuelta en el que un triunfo le permitiría asegurar su clasificación para la Copa del Rey y mantener sus opciones de ser cabeza de serie.

El conjunto de Joan Peñarroya, con sus nueve triunfos en quince partidos, depende de sí mismo para certificar esa clasificación e incluso tiene una segunda oportunidad para hacerlo. Si perdiera este choque pero ganara el domingo en la cancha del Lenovo Tenerife también estaría en el bombo el lunes. Incluso si pierde los dos partidos tiene opciones pero ya dependería de otros resultados.

Para ser cabeza de serie, tras la derrota del UCAM Murcia ante el Casademont Zaragoza, le bastaría con ganar sus dos partidos para poder evitar así al Madrid y al Barça que ya se han asegurado esa condición.

Este será el segundo encuentro consecutivo en el que el técnico Joan Peñarroya puede contar con once de sus doce jugadores profesionales y en el primero, el de este martes ante el Buducnost VOLI en la Eurocopa, el resultado fue esperanzador.

El equipo aumentó su energía y su concentración, logró mantener constantes ambos valores casi sin bajones durante todo el choque y controló a placer a un equipo que llegaba con el mismo balance de triunfos en la competición europea.

Enfrente tendrá ahora a un rival que lucha también por estar en la Copa pero que lo tiene mucho más complicado con su balance de siete triunfos en quince encuentros. Necesita ganar los dos partidos que le quedan y esperar resultados. Eso sí, el equipo de Porfi Fisac ya fue capaz de ganarle al Valencia en la Fonteta en la Eurocopa por un ajustado 89-90. En aquel encuentro sufrió especialmente para controlar a Dylan Ennis y a Nico Brussino.