El Valencia Basket consiguió este viernes su primera victoria como visitante en la Euroliga en su séptima salida y lo hizo con los puntos de Louis Labeyrie pero conducido por Sam Van Rossom, que en la pista del Zalgiris Kaunas (82-86) regresó tras mes y medio lesionado y tomó el mando del equipo.
De inicio, la versatilidad ofensiva de Labeyrie y la visión de Quino Colom lanzó al Valencia pero también sufrió mucho el andorrano en defensa y eso permitió al Zalgiris primero ponerse en marcha y cuando Leday se entonó recuperó los cinco puntos de ventaja que llegó a tener el equipo español y se puso por delante.
La rapidez de Lekavicius y los buenos minutos de Jock Landale fueron un quebradero de cabeza para el Valencia pero la entrada de Van Rossom y unos buenos minutos de Maurice Ndour le dieron un mayor equilibrio en su juego. Con esas bazas, consiguió llegar al descanso con una desventaja mínima (48-47, m.20).
Un triple de Doornekamp abrió el tercer cuarto, puso por delante a los visitantes y avisó al Zalgiris de los problemas que le iban a dar los tiros exteriores de los interiores del conjunto español, con especial mención de nuevo para Labeyrie.