VALÈNCIA (EFE). El grupo político Compromís denunció que la auditoría encargada por el Ayuntamiento de València sobre el Nou Mestalla no ha podido especificar el coste real de las obras.
"Es inadmisible que el Valencia Club de Fútbol no haya sido capaz de concretar ni siquiera el coste real de su nuevo estadio y que el Ayuntamiento acepte una auditoría que reconoce explícitamente la imprecisión de sus propios resultados", lamentó este miércoles la portavoz de Compromís en el consistorio, Papi Robles, en declaraciones ofrecidas por el partido.
Robles preguntó al gobierno municipal si pensaba encargar algún estudio complementario para poder valorar el coste exacto del nuevo estadio, o si por el contrario iba a dar por bueno el resultado obtenido, ya que recordó que la auditoría debe utilizarse para ejecutar las garantías y avales necesarios, por lo que no sirve de nada si su resultado no es preciso.
Desde Compromís reclaman que no se autoricen más avances urbanísticos ni cesiones de suelo público mientras no se disponga de una valoración clara y definitiva del proyecto.
Además, Robles también ha denunciado que esta falta de concreción pone en riesgo la capacidad de control y de exigencia del gobierno de Catalá, especialmente en lo referente a la fianza que el club debería depositar antes de desarrollar el viejo Mestalla.
Por ello, señaló directamente a la alcaldesa de València, María José Catalá: "Esto es un fracaso de planificación y de voluntad política de la señora Catalá".
Según denuncia el grupo municipal en un comunicado, la auditoria elaborada por Vielca Ingeniero cifró el coste final del Nou Mestalla en 341 millones de euros, una cifra que supone un 17% más de lo previsto.
Pero también reflejó "una gran cantidad de elementos pendientes de cuantificar como las placas fotovoltaicas o la restauración de la estructura de hormigón existente", añadió Compromís en su comunicado.
Además, Compromís lamentó que "la connivencia de la alcaldesa y el regidor José Marí Olano con Peter Lim (máximo accionista del Valencia) pone en peligro el futuro del club y deja desprotegida a la ciudadanía ante una operación urbanística con muchas sombras".