VALÈNCIA. Carlos Corberán es uno de los hombres del momento. El de Cheste ha logrado darle la vuelta por completo a la difícil situación en la que se encontraba el Valencia CF. Llegó a un equipo colista y prácticamente sin alma, pero ha conseguido transformarlo por completo, incluso logrando una histórica victoria en el Santiago Bernabéu 17 años después. Un triunfo que no solo rompe esa racha, sino que también le quita al entrenador una doble ‘espina’: vencer fuera de casa y hacerlo ante un equipo ‘grande’.
Casi un año después, llegó el triunfo lejos de Mestalla
355 días después, los ‘ché’ volvieron a sumar de tres lejos de Mestalla. Desde el 15 de abril de 2024 no lo conseguían hasta que llegó el Bernabéu. Qué mejor escenario para reencontrarse con la victoria que la casa del Real Madrid. Un gol de Hugo Duro en el 93’ dio tres puntos vitales al Valencia y, además, permitió acabar con una sequía que ya rozaba el año entero.
En el sexto intento llegó el premio para Carlos Corberán. Desde su llegada, el triunfo a domicilio se había escapado por poco en partidos como en Sevilla o Girona, pero seguía resistiéndose. Por fin, en el escenario menos esperado, logró sumar de tres.
La realidad es que el balance a domicilio desde la llegada del ex del West Brom no era negativo. La victoria no llegaba, pero tampoco se perdía. En los cinco encuentros anteriores había sumado cuatro empates y una sola derrota ante el FC Barcelona. Con el triunfo en Madrid, ya son 7 puntos de 18 posibles que, sumados a los logrados en Mestalla, colocan al Valencia como el tercer mejor equipo en la segunda vuelta.
Adiós al miedo a competir ante los grandes
En los poco más de 100 días que lleva al cargo el técnico de Cheste, el único gran pero —junto a los resultados fuera de casa— estaba siendo no puntuar ante los equipos grandes. Las cuatro derrotas que ha cosechado, incluyendo la de Copa del Rey, habían sido contra los tres gigantes del fútbol español: Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid. Además, varias de ellas fueron goleadas, como el 7-1 en Montjuic.
También se hizo esperar ese primer gran golpe, pero llegó de la mejor forma. Sumando de tres en el estadio donde solo el Barcelona había ganado esta temporada. Se rompe así esa mala racha contra los mejores de LALIGA, lo que permite ampliar la distancia con el descenso y quitarse la idea de que competir contra ellos era imposible. Ningún partido debe darse por perdido, y este lo demuestra.
Corberán se está ganando todo el crédito posible. Ha transformado por completo la situación del equipo. Aún tenía asignaturas pendientes, pero en el Bernabéu ha logrado tacharlas de la lista: victoria fuera de casa y ante un equipo del ‘top 3’ de LALIGA.
Cuando llegó, el Valencia tenía 12 puntos y era colista de Primera División. Poco más de tres meses después, el equipo suma 34 y está muy cerca de certificar una salvación que llegó a parecer inalcanzable.
Nada está cerrado aún, pero a falta de ocho jornadas, los de Mestalla respiran tranquilos, alejándose de la pesadilla que ha marcado toda la temporada. No sabemos cómo terminará ni cuál es el techo. La única cosa clara es que Carlos Corberán ha conseguido revertir la situación y empieza a quedarse sin ‘espinas’ que quitarse.
