VALÈNCIA (EFE). En sus veintiún años como preparador de porteros del Valencia, José Manuel Ochotorena tuvo bajo sus órdenes desde guardametas consagrados como Santiago Cañizares hasta a jóvenes promesas como Giorgi Mamardashvili.

Tras su retirada como futbolista, Ochotorena comenzó en el Valencia su labor como preparador en 2001, un trabajo que desempeñó hasta la actualidad, a excepción de un paréntesis entre 2004 y 2007 en el que trabajó para el Liverpool junto a Rafa Benítez y conquistó la Liga de Campeones.

El primer guardameta al que entrenó Ochotorena al llegar al Valencia fue a Santiago Cañizares, quien alcanzó su mejor versión en el Valencia y es considerado para muchos como el mejor guardameta de la historia del club. En esa época el otro guardameta era Andrés Palop, una competencia que tuvo que gestionar el preparador vasco entre dos porteros con grandes cualidades. Palop lo demostró luego lejos de Mestalla.

Después, tuvo a otros porteros como Timo Hildrelbrand, Renan Soares, César Sánchez o Miguel Ángel Moya, hasta que en la temporada 2011-12 se juntaron en la portería blanquinegra Diego Alves y Vicente Guaita. El brasileño y el valenciano compitieron por la titularidad cuajando muy buenos partidos. Ochotorena potenció a ambos porteros proyectando al joven Vicente Guaita y mejorando a Diego Alves, que se ganó el apodo de ‘parapenaltis’ de la Liga.

El portero que más ha estado bajo sus órdenes es Jaume Domènech. El de Almenara subió al primer equipo en la temporada 2015-16 y ese mismo año se alternó la portería con Diego Alves. Con Domènech, Ochotorena también realizó un gran trabajo para ayudarle a convertirse en un portero de garantías para el primer equipo. Después, llegaría el brasileño Neto Murara, quien también ofreció un gran rendimiento.

Posiblemente, el caso más especial para Ochotorena fuera el del meta Giorgi Mamardashvili, uno de los últimos guardametas a los que ha entrenado. El internacional georgiano llegó al Valencia para estar en el filial, pero José Bordalás decidió darle la titularidad del primer equipo y ahí comenzó un gran trabajo del preparador vasco.

Mamardashvili llegó sin una gran experiencia previa, pero su crecimiento en el Valencia fue exponencial. En poco tiempo, Mamardashvili mejoró muchísimo, llegando a ser el portero revelación de la Eurocopa 2024 y estar nominado al premio Yashin en la gala del Balón de Oro de ese mismo año. Además, superó a su profesor en partidos, convirtiéndose en el décimo portero con más encuentros en la historia del Valencia

El meta georgiano le considera una persona fundamental en su vida profesional y personal. Incluso fue una de las primeras personas a las que le contó la oferta del Liverpool, equipo en el que milita desde esta temporada.