VALÈNCIA. Diakhaby sorprende a todos. Club, vestuario y cuerpo técnico no se esperaban esta irrupción del central en el mes de febrero. Pese a que la vuelta de Diakhaby se ha adelantado por la profesionalidad del francés, que haya adquirido importancia en los esquemas de Carlos Corberán en un periodo tan corto de tiempo ha generado asombro en la entidad. Lo que parecía un cambio lógico en Montjuïc por la crudeza del resultado y así poder coger minutos de competición, se ha traducido en una irrupción real y con impacto dentro de la plantilla. 

En apenas dos semanas, Diakhaby se ha convertido en una recurso útil para el Valencia CF. El club sondeó centrales el pasado mercado de invierno para tapar la salida de Maximiliano Caufriez, pero finalmente no se dio el paso definitivo para reforzar esa parcela. Un eje que reclama experiencia por los cuatro costados y que la presencia de Diakhaby puede ser fundamental para equilibrar la juventud de Tárrega, Mosquera y Yarek. 

Después de su aparición en Barcelona, Corberán apostó por él en un contexto difícil. El central entró con media hora por delante para retener el resultado contra el Celta de Vigo. Diakhaby contribuyó para dar estabilidad al pasillo de seguridad e incluso casi saborea el gol en el tiempo de descuento. Un mensaje claro del técnico, que recurrió a la figura de Mouctar por delante de otro central como Yarek.

El partido de Copa del Rey fue el contexto elegido por Corberán para darle más rodaje y fue titular. En un partido de máxima exigencia, Diakhaby cometió errores y se le vio todavía falto de ritmo. No obstante, lejos de tener dudas de su estado de forma ya que la actuación fue pésima a nivel colectivo, Corberán dio continuidad a su plan y fue la sorpresa del once el pasado fin de semana. Sin Foulquier, Diakhaby adelantó por la derecha a todos sus competidores en la línea defensiva. No jugó Yarek en el eje, ni Max Aarons en el lateral derecho. De hecho, Mouctar fue clave al reconciliarse con el fútbol tras marcar el 2-0 que le hizo volver a llorar, pero de alegría. 

No obstante, pese a que la entrada de Mouctar Diakhaby ha sido muy positiva, el cuerpo técnico opta por ir con cautela desde el punto de vista físico. Después de once meses sin competir, Diakhaby todavía no está para sostener los 90 minutos y existe el riesgo de una lesión muscular. De hecho, el central fue sustituido a la hora de partido en sus dos titularidades consecutivas, la última de ellas acabó con rampas y con la ovación de Mestalla.