VALÈNCIA. Ugrinic no termina de encontrar su hueco en el Valencia CF. El centrocampista suizo aterrizó en la capital del Turia y su incorporación generó expectación porque se trataba de un fichaje en propiedad, algo no tan habitual en la era Meriton, y con experiencia en competiciones europeas. De hecho, suma 13 partidos en Champions League con 1 gol y 2 asistencias, además de haber ido con su selección en alguna ocasión.
Sin embargo, desde que firmó por los valencianistas no ha podido demostrar su valía en el terreno de juego. Más allá de la famosa adaptación, la realidad es que el mediocentro llegador del Valencia CF ha ido arrastrando molestias prácticamente desde su llegada.
El jugador suizo empezó dejando buenas sensaciones ante la Real Sociedad y Osasuna, y pese al mal arranque de los 'che' el futbolista sí que transmitió que podía tener hueco en el equipo. Justo después, cuando parecía que podía ser titular frente al Getafe, llegó el primer contratiempo de la temporada, y Ugrinic no estuvo convocado por un golpe sufrido en los entrenamientos previos.
Volvió tras el parón frente al FC Barcelona, donde el equipo recibió una goleada dolorosa, y repitió en el banquillo en la victoria contra el Athletic Club. De nuevo, entró en la rotación media hora en el RCDE Stadium, y repartió una asistencia desde el saque de esquina. No obstante, en seis partidos solo había sumado poco más de 85 minutos, y tras la positiva actuación en Barcelona todo hacía indicar que comenzaría a jugar.
Esta vez, ha sido la rodilla la que ha frenado la irrupción su aparición en el equipo. Según Corberán, Ugrinic arrastra molestias en la rodilla, más específicamente en el tendón rotuliano, y ya acumula dos partidos seguidos sin jugar. Además, tampoco está pudiendo entrenar al mismo ritmo que sus compañeros, lo cual dificulta todavía más su situación.
Un futbolista sin graves lesiones
A sus 26 años, Filip Ugrinic nunca ha sido un futbolista de grandes lesiones. De hecho, son más de 300 partidos los que lleva ya a sus espaldas a su corta edad. De hecho, en sus últimos cinco años promedia más de 30 partidos ligueros tanto en el Young Boys como en el Lucerna, más allá de los partidos de Copa y Europa que también ha disputado.
Las únicas temporadas en las que realmente se ha perdido varios partidos fueron la 23/24, en la que por molestias en el aductor y una fractura de dedo estuvo fuera 19 partidos, o la 22/23, donde tampoco estuvo disponible durante 13 enfrentamientos. Sin embargo, se tratan de lesiones muy concretas que ni mucho menos definen su carrera.