VALÈNCIA. El Valencia CF llegó al mercado de invierno con muchos 'debe' en la plantilla, pese a que el director deportivo dijera que era muy complicado mejorar lo que ya había, el conjunto de Mestalla realizó tres incorporaciones, Max Aarons, Umar Sadiq e Iván Jaime, que llegaron cedidos de Bournemouth, Real Sociedad y Oporto respectivamente.
Dos de las tres incorporaciones estuvieron en el once inicial de Corberán ante el Atlético de Madrid, con Sadiq que llegaba de marcar ante el Villarreal la pasada jornada e Iván Jaime, que había gustado en los minutos que Corberán había dado al atacante andaluz. El único de los tres que no fue de la partida fue Max Aarons, a pesar de estar jugando con Foulquier de tercer central y con Rioja de carrilero derecho.
La llegada de Max Aarons fue la que más urgencia tenía por la lesión de Thierry Rendall, que se perderá lo que resta de temporada por una lesión en el ligamento cruzado y la que peor ha salido. El lateral solamente ha disputado dos partidos con el Valencia CF desde su llegada, ambos ante el FC Barcelona, con 31 minutos en el estadio de Montjuic en liga y el partido completo de Copa en Mestalla.
Con Foulquier lesionado, Corberán escogió la opción de poner a Rioja de carrilero derecho, pese a que estaba siendo de los más destacados del ataque valencianista y sacrificó la figura del andaluz antes de poner al recién llegado. Con solamente trece encuentros por disputar esta temporada, y con la permanencia en juego, no parece que el paso del inglés por el Valencia CF vaya a ser algo diferente a testimonial y no se prevén muchos más minutos por su parte con la elástica blanquinegra.
Sadiq llegó para dar una marcha más al ataque valencianista, que con la ausencia de Mir, por causas extradeportivas y lesiones prácticamente estuvo la primera parte de la temporada en blanco. El nigeriano ya ha anotado en Copa del Rey y en la competición doméstica y ha llegado a Valencia con ganas tras su mal paso por San Sebastián. Por su parte, Iván Jaime llegó el último día de mercado, con la búsqueda de un jugador más en ataque para poder optar a más efectivos en una zona falta de imaginación y donde Sergi Canós no estaba convenciendo.
