VALÈNCIA. Ron Gourlay, que en las próximas horas viajará hacia Valencia para conocer la ciudad y hospedarse en su nuevo hogar, tendrá voz y voto en cada una de las decisiones deportivas que se lleven a cabo de aquí en adelante. Por ello, el nuevo CEO de la entidad tiene como objetivo participar activamente en las primeras operaciones que se deben llevar a cabo de cara a la temporada que viene: las renovaciones.
La primera en sellarse será la de César Tárrega. El central de Aldaia quiere seguir en el club, se siente importante en el esquema de Corberán y considera que Valencia es su casa. Valencianista hasta la médula, el defensa y el Valenia CF tuvieron una primera toma de contacto en el que las sensaciones fueron positivas. La voluntad del futbolista es clave, ya que tiene encima de la mesa equipos que le ofrecen un mayor salario que el que podrá firmar en los próximos días. La Serie A ha estado siguiendo al jugador 'che` durante toda la temporada, pero salvo imprevisto comandará el eje de la zaga valencianista la temporada que viene con un contrato actualizado a su nivel.
En otra situación se encuentra Dimitri Foulquier. El lateral ya se ha despedido de sus más allegados en Valencia, incluso ha llegado a gestionar su mudanza, pero tanto el entorno del futbolista como la de Carlos Corberán mantienen viva la llama de su continuidad en el club. Ahora mismo la gran diferencia radica en la duración del contrato. Dimitri quiere asegurarse dos temporadas, mientras que el club prefiere firma una con opción a otra, aunque las condiciones se suavicen a favor del lateral. Las próximas horas serán clave.
Por otro lado, Diego López y su futuro en Mestalla también camina hacia la dirección correcta. Todo sea dicho, su renovación no está tan avanzada como en el caso de César Tárrega, ya que el rendimiento del atacante asturiano ha explotado en las últimas semanas de competición. El Valencia CF le hizo una primera oferta algo más ajustada en lo económico, pero su final de campaña ha llevado a que dicha intentona se quede completamente absoleta en ese sentido. El club deberá subirle la oferta salarial, algo que se contempla y se entiende, y la intención es cerrar la renovación antes del Europeo, ya que otro pico de forma en dicho campeonato podría poner todo en peligro. Aun así, Diego quiere seguir en Valencia y nunca lo pondrá complicado.
Diferente son los casos de Cristhian Mosquera y Javi Guerra. El central, fijo en la Selección Española sub21, ya tiene encarrilada su llegada al Leipzig. Tal y como adelantamos en Plaza Deportiva, Mosquera ha quedado encantado con el proyecto deportivo y económico que le ha presentado el club alemán, llegando incluso a no querer negociar con otros equipos interesados como Inter y Milán.
Además, el conjunto alemán quiere terminar de firmar cuanto antes el traspaso de Mosquera, ya que es conocedor de la entrada de Ron Gourley al Valencia y lo que ello puede suponer: se espera una reunión en las próximas horas entre el Valencia CF y Cristhian Mosquera para cerrar su futuro, ya sea en Mestalla o en Alemania. El entorno del central siempre ha defendido que si el club valencianista propone un proyecto deportivo interesante él tendría claro que se quedaría en Valencia, así que esa posibilidad podría llegar a darse en esa cita aunque parece improbable.
Por último, Javi Guerra vivirá un verano más tranquilo que el anterior, al menos a priori. Desde la entidad 'che' se transmite que no habrá puja abierta por él como sí sucedió hace un mismo año, aunque eso no quiere decir que vaya a quedarse. Una oferta importante por él podría acelerar su salida, un hecho que no se ha producido ni parece que vaya a pasar a corto plazo. En caso de que el mediocentro siga más allá de agosto, los valencianistas tendrán que atarle en corto para evitar un desastre mayor.
