VALENCIA.  El entrenador portugués André Villas-Boas, antiguo técnico del Chelsea y el Tottenham Hotspur, será el nuevo responsable del banquillo del Shanghai SIPG de la liga china, que este viernes anunció el fin de la etapa del sueco Sven-Goran Eriksson al frente del club.

Villas-Boas, quien terminó recientemente su contrato con el ruso Zenit de San Petersburgo tras dos temporadas, firmó con el club chino ayer, jueves, aunque el anuncio oficial de su fichaje se produjo hoy por parte del club shanghainés, informó el diario local Shanghai Daily en su página web.

La noticia supuso cierta sorpresa en un equipo donde se barajó incluso que Eriksson, de 68 años, antiguo seleccionador de Inglaterra y con casi 40 años de experiencia en los banquillos de cuatro continentes, estaba interesado en fichar al delantero británico Wayne Rooney para el club de Shanghái.

Sin embargo, el hecho de que el equipo acabara en una decepcionante tercera posición la temporada -que terminó en China la semana pasada-, después de haber sido subcampeón en 2015, inclinó la balanza hacia la búsqueda de un nuevo técnico.

Los rumores apuntan a que el portugués, de 39 años, podría cobrar 12 millones anuales por temporada en el SIPG, cuyo gran rival local, el Shanghai Shenhua, está entrenado por otro ibérico, el español Gregorio Manzano (ambos equipos disputan el próximo año la Liga de Campeones asiática).

Villas-Boas, quien según la prensa china fue recomendado para el banquillo shanghainés por la estrella del equipo, el delantero brasileño Hulk, es ya muy popular entre los aficionados del país asiático, donde es apodado "el pequeño Mourinho".