Postigo arranca el baile: el futuro de la defensa del Levante

VALÈNCIA. La renovación de Sergio Postigo inicia el baile de hombres en la zaga del Levante. La posición más controvertida del club granota tiene al que es hoy el único central del equipo que formará parte del próximo proyecto con total seguridad. La ampliación del campitán era un asunto pendiente en los despachos de Orriols desde antes de concluir la temporada, cuando arrancaron las conversaciones con sus agentes en vistas a un hito -el de jugar 25 partidos durante el curso por encima de los 45 minutos- que ya iba camino de no cumplirse. La lesión del madrileño en su tobillo izquierdo en la recta final le privó de ello, quedó con 24 encuentros con esos mínimos. En cualquier caso, solo restaba que Postigo estampase su firma para oficializar una renovación por dos temporadas más -hasta 2023- prácticamente metida en la nevera.

El '15' será parte de la próxima defensa de Paco López, solo falta saber cómo va a encajar el club el engranaje de sus zagueros. Óscar Duarte, quien sí consiguió cumplir su hito particular para seguir un año más -jugar el 60% de los encuentros de la campaña-, no ha llegado a un acuerdo para alargar su estancia en el Ciutat según informó la Cadena SER. Se cuenta con el costarricense, pero su situación tiene aristas: si recibe una oferta que mejore sus condiciones en el Levante antes de que julio llegue a los calendarios, el club debe igualarla, tal y como desveló el mismo medio y confirmó este diario. Por lo que la continuidad del tico no está asegurada y, según fuentes cercanas al jugador, él tampoco la tiene nada clara. Ya sea para el proyecto que viene o ya de cara al siguiente. 

Duarte se ha convertido, probablemente, en el central más fiable de la plantilla granota a estas alturas, pero su posible salida habilitaría margen de maniobra en la zaga, una posición que entra dentro de las prioridades de la secretaría técnica -más allá del lateral zurdo y la delantera, donde también son necesarias las salidas-. Otra pieza importante en ese capítulo es la de Rubén Vezo, un central que ha bajado su rendimiento en la recién concluida temporada y a quien el Levante busca salida. El portugués ocupa una ficha importante y puede ser un futbolista por el que sacar tajada en el mercado, de cara a esos 16,5 millones necesarios para cuadrar el Fair Play Financiero y que probablemente no ingrese el club antes del 30 de junio. 

"Contemplamos cambios en todas las posiciones excepto en la portería", dijo este miércoles el presidente granota, Quico Catalán, en referencia a esa obligación de venta. En ese sentido, Róber Pier puede entrar también en la terna de futbolistas a salir de Orriols en lo que concierne exclusivamente a la línea de centrales. Lo que es seguro es que, pese a que se trabaja también en las incorporaciones, se peina el mercado de jugadores que entren en los ajustados límites del club, y pese al discurso de tranquilidad que transmitió el presidente, en la zaga tendrán que salir unos hombres para que entren otros. El club mantiene su estrategia y no está dispuesto a "malvender".