VALÈNCIA. A Javi Calleja le crecen los enanos. Cuando la parcela defensiva ya estaba pendiente de un hilo, Postigo se retiraba esta mañana del entrenamiento en Buñol y hacía saltar -todavía más- las alarmas. El capitán sufre un esguince leve en la rodilla izquierda, tal y como ha informado el Levante en un comunicado, y es baja segura para el encuentro de este domingo ante el Lugo. El tiempo de ausencia según el club queda supeditado a su evolución, pero el madrileño podría estar una semana de baja y, por lo tanto, quedar fuera de la lista también para el viaje a Huesca.
Con está nueva caída a la enfermería ya son cinco las lesiones musculares que ha sufrido la plantilla del Levante en poco más de una semana y siete las bajas que podría contar Calleja en la lista que ofrezca este sábado -Soldado ha entrenado con el resto de sus compañeros en la sesión del viernes pero está por ver si logra entrar en convocatoria-. Lo más grave es que el técnico solo cuenta con un central puro para el partido: Róber Pier.
Álex Muñoz, una de las alternativas que ha manejado Calleja en su etapa como entrenador granota, no ha entrenado durante toda la semana y se espera que, al menos, pueda llegar en condiciones a la siguiente jornada. Mientras tanto, el preparador madrileño deberá contar con Carlos Giménez, del filial, para tapar el agujero en el eje de la zaga o bien idear un parche: Iborra podría manejarse atrás e incluso Pubill, un lateral espigado, de 1'90, que ya ha tocado al demarcación en categorías inferiores. Vezo, Álex Muñoz, Mustafi y Postigo están KO.