VALÈNCIA. Se llama Francisco Javier Hidalgo Gómez, futbolísticamente conocido como Son, el diminutivo de un mote que le pusieron de pequeño. Vistió la camiseta del filial granota solamente en la 2016/2017, estuvo a punto de debutar en el primer equipo con Muñiz y ahora irrumpe entre las prioridades para volver a Orriols bajo el amparo de Paco López. El coronavirus no frena la maquinaria del próximo proyecto. Con ocho puntos de margen con el descenso y la competición suspendida por la pandemia, el Levante, tal y como adelantó 'SER Deportivos Valencia', tiene muy avanzado el fichaje de unas de las revelaciones de LaLiga SmartBank, que acaba contrato con la Ponferradina y que reforzaría el costado derecho de la retaguardia hasta 2023 ya sea de lateral en defensa de cuatro, de carrilero con tres centrales (como en el último partido de Liga del pasado 8 de marzo en casa en Tenerife) e incluso a banda cambiada. Hace unas semanas, el futuro de este sevillano que el lunes que viene cumplirá 26 años se vinculó con una opción preferencial que tendría el cuadro de Osasuna, que no es el único equipo de la máxima categoría que ha alucinado con su temporadón en Ponferrada.
Criado en el barrio sevillano de La Barzola, Son (30/03/1994) pasó por las canteras del Betis (benjamines y alevines), Sevilla Este, Cerro y Huévar. Con 17 años firmó en el Nervión para jugar en el Preferente Juvenil, pero por potencial subió un escalón y contribuyó en el ascenso del Liga Nacional. En la siguiente temporada, la 2012/13, comenzó en el División de Honor, con el que marcó 16 tantos pese a no poder evitar el descenso, y alternó su explosión goleadora con el primer equipo. Su rendimiento despertó la atención del Alcalá de Tercera División y disputó el ‘play-off’ de ascenso. En Segunda B ha jugado en los cuatro grupos: con 20 años dio el salto al San Roque de Lepe (14/15, grupo IV) y de ahí a UCAM Murcia y Villanovense (15/16, grupo IV), Atlético Levante (16/17, grupo III), Barakaldo (17/18, grupo II) y Ponferradina (18/19, grupo I, hasta la actualidad), con quien consiguió el ascenso a Segunda el pasado mes de junio junto al Fuenlabrada y el Racing de Santander. Tres años después de su descenso y ser de bronce, el Decano de Castilla y León recuperó su plaza en la división de plata del fútbol español tras superar al Hércules en la ronda definitiva del ‘play-off’.
Sus primeros pasos fueron de delantero, su primera etapa en Orriols la arrancó de extremo diestro y fue en el Levante donde fue reconvertido a lateral, aunque no era una posición que le hacía mucha gracia. Ahora es feliz como ‘2’. El dueño indiscutible del costado derecho de la ‘Ponfe’ de Jon Pérez Bolo (en la décima posición, a seis puntos de la promoción), donde también está Fran Manzanara, a quien podría tener la temporada que viene de nuevo como compañero. Su transformación comenzó por una lesión de Iván López en el primer equipo. Era la temporada 2016/2017, la del ascenso a la máxima categoría con números de récord. Muñiz entrenaba por aquel entonces a los ‘mayores’, Son estaba en el filial y le preguntó a su míster (José Carlos Granero) qué soluciones había en su vestuario y le recomendó al andaluz. Jamás olvidará lo que le dijo el técnico asturiano: que si quería llegar a jugar con y contra los mejores tenía que hacerlo como lateral. Que tenía mimbres, que había que perfilar aspectos, pero que estaba preparado para ese cambio. Entre todos, principalmente compañeros como Pedro López, Morales, Chema o Postigo, le ayudaron a que la reconstrucción fuera por el buen camino y le auguraron que más pronto que tarde encontraría recompensa.
Estuvo a punto de debutar en una temporada inolvidable. Con el ’36’ a la espalda, Son fue convocado en dos partidos con el primer equipo ante Tenerife y Numancia (en el Ciutat y ambos acabaron en victoria), llegó a calentar, pero no salió. Con el Atlético Levante marcó tres goles (contra Mallorca B, Lleida y Badalona) en los 32 partidos oficiales que disputó, los dos últimos fueron los del dramático ‘play-out’ de permanencia ante el Sanse que acabó de la peor manera posible. Un golpe duro para un filial en el que estaban Arturo Molina, que sigue en la plantilla, Fran Manzarana, con mucha menos relevancia que Son como cedido en el Bierzo, Shaq Moore, ahora en el Tenerife, Pepelu, que la está rompiendo en Portugal, los mauritanos Aly, que llegó a debutar con Paco López en el Wanda Metropolitano, y Hacen o un Dani Cárdenas, recientemente renovado hasta 2022 con opción a dos temporadas más, que esperaba su oportunidad a la sombra de Dani Sotres y Koke Vegas. Los que fueron sus compañeros lo definen como un tipo divertido, siempre gastando bromas, con la gracia día tras día y que conservaba los mejores momentos en vídeos e imágenes divertidas que muchas subía en redes sociales. Se juntaba sobre todo con Mode, otro sevillano que le ayudaba a animar el cotarro.
La espinita clavada de no haber podido debutar con el Levante en aquel brillante curso en Segunda División se la ha quitado de sobra en la Ponferradina. Fichado en el verano de 2018 procedente del Barakaldo (32 partidos y anotó seis dianas), Son fue clave en el ascenso con 41 duelos disputados y ahora es el único futbolista de campo de la categoría de plata que ha completado los 31 encuentros disputados hasta la suspensión por el coronavirus y ha dado seis asistencias. Un protagonismo incontestable como en su día lo tenía Clerc con Osasuna y que le abrió las puertas de par en par de Orriols. En total, 2790 minutos como los porteros Dani Barrio (Numancia), Diego Mariño (Sporting) y Dani Giménez (Deportivo). El segundo en esa lista es otro lateral derecho, el del Cádiz, Iza Carcelén (2782). El Top 5 de su equipo lo completan Franco Russo (2571), Sielva (2467), Yuri (2199) y Pablo Trigueros (2123). Además de Fran Manzanara, Son también comparte vestuario con Ivi, que llegó a Orriols en agosto de 2017, firmó por cuatro temporadas y las dos últimas se las ha pasado cedido en el Valladolid, Sporting, Huesca y desde el pasado mes de enero defiende la elástica del conjunto berciano.
El Levante tiene a dos de sus laterales derechos con contrato para el próximo ejercicio. Jorge Miramón, otro reconvertido al ‘2’, es el titular (24 partidos jugados, 22 como titular y 1930 minutos) y firmó hasta 2021 tras acabar contrato con el Huesca, mientras que la vinculación de Coke Andújar (11 encuentros completados, 6 de inicio y 594 minutos) expira en 2022. Hay dos piezas más en este rompecabezas. Iván López, al que las lesiones desafortunadamente no le han dado tregua, acaba su vinculación el próximo 30 de junio y seguir de granota es casi un imposible. Mientras que Shaq Moore es propiedad del Tenerife, que a finales de julio pasado anunció su fichaje por tres temporadas, pero el Levante tiene una opción de recompra en las dos próximas pagando una cantidad ya establecida, un derecho de tanteo si el conjunto isleño recibe una oferta por el internacional estadounidense y la acepta, así como un porcentaje sobre una posible venta.
Son es una oportunidad de mercado que no se puede dejar escapar. Reconvertido al ‘2’ y con un rol mucho más ofensivo que defensivo como sucede con el aragonés Miramón. Un perfil de coste bajo que pueda mantener el nivel competitivo del equipo en Primera, inyectar ese plus del que quiere comerse el mundo al no haber debutado todavía en la élite, e incluso acabe generando beneficio a futuro. En principio no sería la única cara nueva con estos requisitos. El verano da muchas vueltas, pero hay que estar en alerta y adelantarse a otros clubes. El peaje del último obliga a intentar rebajar el coste de plantilla deportiva en la medida de lo posible ya que se ha disparado. Paralelamente, antes es necesario cerrar el ejercicio económico a 30 de junio como toca. La inyección económica por Cabaco ha ayudado y mucho a aflojar el nudo del desfase financiero. Junto al traspaso del charrúa al Getafe, la más que probable venta de Moses Simon al Nantes daría ese mayor margen para afrontar el deseo de modificar casi todas las líneas.