VALÈNCIA. A Iván Romero le siguen los suyos muy de cerca. Cada encuentro en el Ciutat, sus padres y, a veces, otros miembros de la familia y amigos, cogen sitio en la tribuna para ver jugar al Levante. Pero, en realidad, a quien lo le quitan ojo es al delantero manchego. Cuando brega, cuando recoge el balón dentro del área, cuando se 'pica' con algún rival o cuando, como ocurrió en el primer partido en que conocieron Orriols, tiene algún lance por el que pueda caer lesionado.
Romero está ganando protagonismo, muy poco a poco, en el equipo de Javi Calleja. Desde que regresó de su lesión de tobillo ha jugado en todos los encuentros. Y en los dos últimos, incluido el de Copa en Las Gaunas, ha sido titular. "Quiero jugar todo lo que pueda, para eso vine aquí. El míster ha contado conmigo los dos últimos partidos y esperemos que ocurra más a menudo", ha comentado el exsevillista en los medios oficiales del club.
Respecto a la derrota ante el Mirandés, el '18' granota dice que "a pesar de estar con uno menos mucho tiempo hay que quedarse con el trabajo. Tuvimos mala suerte porque nos metieron el gol, pero hay que seguir". Y añade: "Estamos a tope para el viernes". El Levante se enfrentará al destacado líder de la categoría, un Leganés que ya aventaja en cinco puntos a la tercera plaza de la Segunda División. "Motiva el partido porque es el líder de la categoría, el equipo que más en forma está. Habrá que ir con todo para imponer nuestro que juego, que ahora nos está costando", admite Romero.
"Damos las gracias a todos los que vienen porque siempre nos dan un plus. Cuando jugamos en casa parece que juguemos fuera. Queremos que estén contentos con nosotros", concluye.