VALÈNCIA. El portero Raúl Fernández ha firmado el segundo mejor arranque de un portero en la historia del Levante en Primera División al haber recibido once goles, solo superado a estas alturas del campeonato por el uruguayo Gustavo Munúa con cinco tantos en las primeras nueve jornadas del curso 2011-12.
Junto al acierto goleador de José Luis Morales y Enis Bardhi, con tres tantos cada uno, el portero Raúl Fernández se ha convertido en una de las mejores noticias de este Levante, que en nueve jornadas ha sumado once puntos y está cinco por encima de la zona de descanso a Segunda División.
Hasta esta temporada, Raúl tan solo había disputado cinco partidos en Primera repartidos en tres campañas, mientras que en los últimos dos meses ya acumula nueve y se ha convertido en el titular para el técnico Juan Ramón López Muñiz.
Todo ello a pesar de que el Levante firmó en verano a Oier Olazábal, por el que tenía una opción de compra obligatoria en caso de ascenso, y al internacional australiano Mitch Langerak.
El meta vasco ha conseguido dejar la portería a cero en tres partidos y ha completado brillantes actuaciones con paradas muy meritorias, como las del Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, las del derbi ante el Valencia o las realizadas frente al Espanyol en Cornellà hace un par de jornadas.
El único pero de Raúl, que el año pasado se convirtió el mejor arquero en Segunda División, fue la goleada recibida en Sevilla ante el Betis el 25 de septiembre cuando su equipo cayó por 4-0 y sufrió el peor resultado de la temporada.
Este inicio de Liga es el mejor para un portero del Levante desde el curso 2011-12, en el que Gustavo Munúa tan sólo recibió cinco goles en los primeros nueve partidos.
Entonces, el Levante fue por primera y única vez en su historia líder de Primera División con veintitrés puntos tras siete victorias y dos empates.
El Levante también recibió once goles en nueve partidos en la campaña 64-65, con José Antonio Fernández bajo palos, mientras que en las temporadas 2004-05 y 2006-07 fueron doce los goles que le encajaron en el arranque de la competición.
Por el contrario, los peores registros históricos de goles en contra del Levante en Primera División corresponden al ejercicio 1963-64, con veinticuatro tantos recibidos, y al 2014-15, con veintitrés.