VALÈNCIA. Era el 8 de marzo de 2017. Impartía una clase en el curso de entrenador de fútbol, sobre aspectos psicológicos que influyen en el rendimiento. Y, como es costumbre en el planteamiento de mis clases, aprovechamos la actualidad futbolística para analizar cómo, con la información que tenemos “desde fuera”, podríamos manejar los aspectos psicológicos para que el equipo y los futbolistas rindieran mejor, dieran su máximo y eligieran con criterio y eficiencia las mejores opciones en pro del óptimo funcionamiento. Algunos minutos más tarde, el FC Barcelona jugaba en el Camp Nou la vuelta de los octavos de final de Champions contra el Paris Saint Germain (entrenado por Unai Emery), tras perder por cuatro a cero en la ida. En esa clase, analizamos cómo, desde la perspectiva del cuerpo técnico (y la aportación del psicólogo del deporte) se podía afrontar de la mejor manera ese choque para tener las mejores opciones de conseguir esa ¿casi-imposible? (parecía) remontada. Lo que trabajamos en clase fue que, si fueran entrenadores en ese momento del FC Barcelona (si fueran Luis Enrique) qué cosas podrían hacer/tener en cuenta para que sus futbolistas gestionaran psicológicamente esa situación dando así su máximo para poder llevar a cabo la remontada.
Dos o tres semanas más tarde, cuando volví a tener clase con esos alumnos, entré en clase con una sensación de que me estaban esperando. Tras un breve aplauso, uno de ellos me dijo que habían pensado hacerme “la ola”. Extrañado les pregunté “¿y eso por qué?”, a lo que me contaron que en la anterior clase habíamos previsto lo que iba a pasar, y pasó (podría no haber pasado, pero pasó lo que preveíamos). “Si sólo hemos analizado las variables psicológicas para esa situación concreta, y cómo manejar esos aspectos”, contesté.
El Valencia CF, este martes juega el partido de vuelta de los octavos de final de esta edición de la Europa Champions League. Tiene que remontar un resultado de 4-1 en contra, en Mestalla. Se prevé un partido intenso, lleno de quizás altibajos, y más con el condicionante del coronavirus y la ausencia de público en Mestalla.
¿Qué aspectos relacionados con los psicológicos deberían tener en cuenta los de Mestalla para tener el máximo de opciones de la ReAmuntada? Al menos, los siguientes:
En primer lugar es importante analizar cómo funciona el rival, en este caso el Atalanta. Si hay momentos en el partido en los que genera más intensidad o baja su concentración, si existen situaciones que influyen sobre su estado de funcionamiento (por ejemplo cuando marca un gol, recibe varias ocasiones seguidas… y otras situaciones de juego que los técnicos de fútbol pueden concretar mucho mejor). También está la manera de funcionar del entrenador, en este caso Gasperini y su cuerpo técnico: si es capaz de plantear retos a los jugadores cuando aparentemente lo tienen ganado, cómo reacciona ante momentos complicados e incluso favorables…
Las virtudes propias de este Valencia CF, junto con sus debilidades, también deberían ser objeto de análisis en busca del óptimo funcionamiento que acerque a la ReAMUNTada. En este sentido, analizar en qué momentos de partido el Valencia funciona mejor, cuáles son sus altibajos en concentración o nivel de activación, cómo afectan las diferentes circunstancias del partido…
Sobre lo anterior, estudiar momentos psicológicamente relevantes para buscar soluciones útiles al respecto: por ejemplo, cómo afrontar los momentos finales, de qué manera “atacar” las debilidades del Atalanta en esos momentos (por ejemplo al principio del partido), cuando después de los primeros veinte minutos el ritmo e intensidad en el juego pueda variar, cómo afrontar si se encaja un gol o se anota…
Lo que algunos en psicología llamamos “prevención de dificultades” (o de diferentes situaciones), se refiere a analizar qué contratiempos pueden ocurrir y tener preparadas soluciones (estrategias también psicológicas) para funcionar bien en esos momentos, para que, en este caso los jugadores puedan anticipar cosas que pueden pasar y estén convencidos de que tienen recursos para ello. Por ejemplo, cómo reaccionar cuando se marca un gol, si expulsan a un jugador del Atalanta o del propio Valencia, si se marca un gol pronto…
En función de todo lo anterior, es adecuado preparar un plan de partido, con objetivos que dependan del equipo en función de cada tramo previsto y de lo que ha ocurrido durante el choque. Y, preparar al menos dos o tres planes alternativos, relacionándolos con las posibles dificultades y lo estudiado respecto al funcionamiento propio o del rival.
Y ya, en función de todo lo anterior, plantear mensajes que estén llenos de contenido, adecuados, realistas y que orienten a la acción. De esta manera, no serían adecuados mensajes del tipo “seguro que ganamos”, “por c.. lo logramos”… si no están acompañados de todo lo anterior, como por ejemplo de palabras clave y de objetivos que centren a los jugadores a que den su máximo en cada momento en función de todo lo analizado.
En definitiva, se trata de fomentar la percepción de control para que los jugadores estén convencidos de lo que pueden hacer para lograr lo que se proponen de manera realista (autoconfianza), sepan gestionar momentos difíciles (control del estrés), estén centrados en lo que es relevante a su juego (concentración), tengan un adecuado grado de intensidad según las necesidades (nivel de activación), trabajen juntos con criterio (cohesión de equipo), estén orientados con ilusión y como un reto durante todo el partido (motivación)… es decir, que tengan un óptimo funcionamiento psicológico para dar todo de su parte y así acercarse a la ReAMUNTada. ¿Difícil? Sí, pero se puede buscar hacer todo lo posible durante todo el partido y a ver....
Obviamente, existen estrategias psicológicas individuales para que cada jugador se ajuste de la mejor manera, aunque es necesario, sobre todo en este tipo de partidos realizar un planteamiento colectivo para controlar todo lo que se puede controlar.
¿Afecta la ausencia de público por la situación del coronavirus? Puede afectar, claro, si Mestalla no es la olla a presión de las grandes gestas. Pero es lo que hay, y con lo que hay se busca la manera de hacer todo lo posible por “si toca”. Por intentarlo con buen criterio que no quede.
A mí, “desde fuera”, me gustaría ver un partido donde un equipo, el Valencia CF, lo diera todo (con el criterio adecuado, y el estado psicológico óptimo) en los noventa y pico minutos que dure el partido (si no hay prórroga). Y a soñar… Vorem.
David Peris Delcampo
@dperisd
Psicólogo Experto en Psicología del Deporte. Entrenador Nacional de Fútbol y de Fútbol Sala. Profesor de la Universidad de Valencia. Presidente de l’Associació de Psicologia de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA). Vicepresidente de la Federación Española de Psicología del Deporte.