MADRID (EP). El campeonato del Mundo de ciclocross ha finalizado este domingo en Dübendorf (Suiza) con una carrera élite caracterizada por el abundante barro, por la exhibición del holandés Mathieu Van der Poel hasta ganar el oro y por la remontada del español Felipe Orts hasta acabar en el decimocuarto puesto.
Este año, el guion de la carrera ha estado marcado por un inoportuno problema mecánico para Orts en los primeros compases. Un suceso que lo mandó a la cola de una carrera ya lanzada. Poco a poco fue dando caza a rivales, hasta establecerse en un 'top 20' con el que no se conformó.
Así, el alicantino fue capaz de guardarse fuerzas para asestar en el último giro un duro golpe a sus compañeros de viaje, el francés Steve Chainel y el hermano mayor del campeón del mundo, David Van der Poel, colocándose en la decimocuarta plaza final.
"He salido bastante bien, pero en la primera curva alguien me ha debido dar por detrás, se me ha salido la cadena y me ha arrancado el cable del cambio. He pasado la primera vuelta de los últimos. Sabiendo que el circuito era tan duro he puesto mi ritmo y así he ido al final. Creo que he ido pasando corredores todo el rato y al final el 14; creo que podemos estar contentos", ha comentado Orts.
"Yo buscaba estar lo más cerca posible del puesto 10. Si podía, meterme; y, si no, bastante cerca. El 14 es un poco más atrás de lo que me esperaba; pero, conforme se ha dado la carrera, estoy contento", ha añadido el alicantino a los medios oficiales de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC).
Además, el también español Kevin Suárez rodó gran parte de la carrera entre los puestos 25 y 30, siendo finalmente 27º. Por delante, la carrera fue un alarde de potencia de Mathieu Van der Poel, que repite arcoíris mundialista seguido del aún sub-23 británico Tom Pidcock, plata, y del belga ganador de la Copa del Mundo, Toon Aerts.