Revalorizados por el Pipo

VALÈNCIA. Dentro de las dinámicas de los equipos que cambian de entrenador siempre existen los clásicos vaivenes de los jugadores que notan en forma de minutos las preferencias de las ideas futbolísticas de los nuevos inquilinos del banquillo.

La llegada de Baraja al Valencia CF no ha sido un excepción en ese sentido y hay tres futbolistas claramente beneficiados en cuanto a su status dentro del once inicial tras el cambio de dirección técnica en el equipo.

El primero de ellos es Dimitri Foulquier. El defensor francés se ha asentado en el lateral diestro del equipo. Su oficio y su mayor rigor a la hora de defender que el mostrado por su competidor en el puesto (Thierry Rendall), le han llevado a convertirse en un fijo en los onces de Baraja. Ha jugado los 450 minutos (5 partidos) que el Pipo lleva dirigiendo al equipo. Y aunque es cierto que Thierry ha vuelto de una larga lesión, que aupó a la titularidad a Foulquier ya con Voro en el Bernabeu, una vez Baraja ha dispuesto del portugués lo ha acabado ubicando como interior tal y como ocurrió ante Real Sociedad, Barcelona, Osasuna y Atlético.

El segundo caso es el de Cenk. El turco comenzó como cuarto central en los planes del Pipo, pero las lesiones y la amenaza de las 4 tarjetas de Diakhaby y de Cömert unido a su rendimiento le han acabado por otorgar un puesto en el once. En el debut del Pipo, Cenk estuvo inédito y casi le ocurrió lo mismo ante la Real. Contra los donostiarras, el turco comenzó en el banquillo y con la lesión de Gabriel fue Cömert el encargado de jugar. Sin embargo, Cenk saltó al final de ese partido y jugó 6 de los 7 minutos del tiempo añadido para facultar la reubicación de Diakhaby como pivote defensivo en el tramo final del encuentro. Ante el FC Barcelona jugó los 90 minutos formando pareja con Cömert (y a partir del minuto 55 con Diakhaby) y ante Osasuna repitió jugando el encuentro completo al lado de "Diakha". Frente al Atlético siguió en el once inicial y compartió eje de la zaga con el suizo Cömert; total, 276 minutos de los 450 desde la llegada del Pipo.

El tercero de los futbolistas que se ha vuelto indiscutible con la llegada del Pipo es Hugo Duro. El delantero madrileño ha figurado en los onces iniciales de los 5 partidos que el Valencia CF ha disputado desde la llegada de Baraja. Sin embargo este sí se podría considerar un caso especial dado que es una titularidad muy condicionada por la lesión que ha dejado fuera más de un mes (cayó el 11 de febrero) a Edinson Cavani. Aún así, Duro se ha ganado el favor de su público y de su entrenador por el innegable derroche que realiza en cada partido para favorecer la salida del equipo en juego directo. Su único pero, es el gol que se le sigue resistiendo aunque ante Osasuna dispuso de un penalti que Herrera acabó desviando y frente al Atlético de Madrid sí resolvió bien un mano a mano ante Oblak que el VAR envió al limbo. Falta por saber qué ocurrirá tras el parón de selecciones con la vuelta de Cavani (ya jugó los minutos finales del partido ante el Atlético), pero por el momento las cifras dicen que Hugo Duro ha jugado 430 minutos de los 450 posibles.

Hay casos cuya revalorización para el once admite poca discusión (como el de Foulquier que se mantiene pese a la vuelta de Thierry), mientras que otros como el de Duro mantiene la incógnita de saber qué ocurrirá cuando vuelva Cavani. En ese mismo plano se sitúa el caso de Cenk cuyo protagonismo pasará una prueba definitiva de fuego cuando Gabriel supere su lesión y Cömert y Diakhaby hayan completado el ciclo de tarjetas a cuyas puertas se encuentran en estos momentos al sumar cada uno 4 amonestaciones.