Ribó: "Somos comprensivos con el estadio del Valencia, pero no eternamente"

VALÈNCIA.  El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado que han sido "comprensivos durante un tiempo" con el retraso de la reanudación de las obras del nuevo estadio del Valencia CF, aunque ha señalado que la comprensión "no va a ser eterna" y ha defendido que el Ayuntamiento tiene "intereses", por lo que reclama al club "la máxima celeridad".

Durante "Los Desayunos de la Agencia Efe en el Colegio de Abogados de Valencia", Ribó ha reconocido que se ha tomado "con tranquilidad" el asunto del nuevo estadio, ubicado en la Avenida de Las Cortes, y ha añadido que, aunque desea que esté finalizado "lo antes posible", hay cuestiones que "siempre van más despacio" de lo que quisiera.

Las obras del estadio, que están paradas desde febrero de 2009, comenzaron en agosto de 2007 tras un acuerdo entre el Valencia y el consistorio que conllevaba, entre otros aspectos, la cesión de suelo público al club para hacer el campo y la de solares por parte del Valencia hacia el ayuntamiento, además del compromiso de construcción de un polideportivo en la zona por parte de la entidad valencianista.

Por otro lado, el alcalde ha avanzado que "antes de verano" se anunciará el acuerdo con el Levante UD para la construcción en el barrio de Nazaret de la nueva ciudad deportiva del club, uno de los retos para 2018 que anunció en la junta de accionistas de la entidad su presidente, Quico Catalán, y para cuya construcción maneja un presupuesto de entre diez y doce millones de euros.

También se ha referido al nuevo pabellón de baloncesto que el Valencia Basket quiere edificar junto a la Fuente de San Luis, y ha señalado que, una vez acordado que la concesión sería de cincuenta años, ahora se negocia el importe del canon.

"Son procesos complicados y de una fuerte inversión", ha asegurado Ribó quien, no obstante, ha subrayado que en esta negociación "los temas gordos están solventados".

Ribó ha afirmado que la Generalitat todavía no ha abonado su parte del canon por la celebración en la ciudad de la eliminatoria de Copa Davis entre España y Alemania en el mes de abril, aunque ha añadido que "cumplirá porque tienen claro que su compromiso es que tiene que pagar la mitad -de los 329.000 euros totales-".

No obstante, ha ironizado al recordar que el canon del anterior Open de tenis que acogía la ciudad era de diecisiete millones y que la Copa Davis ha supuesto "la friolera de 329.000 euros", además de señalar que esta última ha tenido mayor incidencia televisiva.

Ha rechazado que haya veto a los grandes acontecimientos deportivos y ha dicho que los acepta si "son un gran negocio y beneficiosos para la ciudad" pero no si solo sirven "para hacerse fotos sin evaluar los costes" y si suponen un despilfarro.

"Gastamos, pero antes evaluamos las ventajas y los costes", ha sentenciado, y ha recordado que ahora mismo se evalúa la posibilidad de acoger la World Race de vela, que ha dejado Barcelona, aunque hay aspectos que dependen de que el Gobierno central la declare de interés general y las empresas puedan tener beneficios fiscales.