Rubiales, "muy satisfecho" por la absolución

VALÈNCIA. (EFE).- El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, se mostró "muy satisfecho" tras ser absuelto este miércoles de las acusaciones de agresión de la arquitecta Yasmina Eid-Maccheh, que el martes fue condenada en otra causa por acosarle tanto a él como a sus hijas menores de edad.

"Estoy satisfecho y quiero mostrar mi más profunda solidaridad con las víctimas de algún tipo de agresión y también a las personas víctimas de chantaje, extorsión o acoso, por parte de alguien, como ha sido el acoso tremendo que esta señora, durante tanto tiempo, nos ha hecho a mí y a mis hijas menores de edad", señaló Rubiales a Efe al conocerse su absolución.

El presidente de la RFEF recordó además que sobre este caso tuvo cuatro juicios, dos de ellos penales, y que ha ganado "los cuatro".

"Hemos ganado los cuatro y en ellos se ha demostrado que nunca se ha desviado dinero, que he pagado la obra de mi casa íntegramente, que he sido víctima de acoso y que en ningún momento he agredido a esta señora que me denunciaba falsamente", añadió.

"La jueza lo ha tenido tan claro que hoy mismo ha dictado la sentencia y ha dejado claro y evidente que en ningún momento he agredido a esta señora. Estoy muy satisfecho de que la sentencia se haya ganado hoy, sin esperar más, en el juicio que he tenido sobre este tema", agregó.

El martes el Juzgado de lo Penal número 2 de Valencia condenó por acoso a la arquitecta y le impuso una multa de 2.160 euros.

Además, este miércoles, en otro proceso, Rubiales fue absuelto del delito de lesiones por el que fue denunciado por la arquitecta con la que mantenía desavenencias económicas.

En un comunicado remitido por los asesores legales del dirigente se recuerda que "la señora Yasmina Eid-Maccheh le ha acusado de cometer diferentes ilegalidades. Todas estas afirmaciones son falsas".

En primer lugar, "le acusó de querer desviar dinero de AFE cuando era presidente del sindicato, cuestión ya juzgada y que quedó acreditado en la sentencia ser falsa".

También le acusó de no haber pagado la reforma que la empresa de la arquitecta realizó en el piso que Luis Rubiales tenía en Valencia, un asunto sobre el que existe una sentencia "en la que queda demostrado el buen hacer de Luis Rubiales y que por tanto pagó íntegramente dicha reforma".