VALÈNCIA. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, acudió este miércoles a declarar como imputado por una presunta agresión a una mujer en la plaza del Ayuntamiento de València. Concretamente, Rubiales debía declarar sobre el puñetazo que supuestamente le asestó a Jasmina E., la arquitecta que se querelló contra él por un supuesto impago de la obra que realizó en la casa del exfutbolista en València.
Rubiales negó la mayor y aseguró que "todo es mentira" y que a denunciante le está "arruinando la vida con el continúo acoso" al que presuntamente Jasmina le está sometiendo. Y apostilló que "nunca ha pasado más vergüenza en su vida que ese día".
El presidente de la RFEF tan solo contestó a las preguntas de su letrado y del magistrado instructor, ya que se acogió a su derecho a no declarar durante el turno del abogado de la querellante. El fiscal del caso no acudió a la declaración.
Tal como informó Valencia Plaza, y según consta en la denuncia policial, el 19 de julio de 2017 Jasmina E. vio a Rubiales en la plaza del Ayuntamiento de València. La mujer se fue cara al presidente de la RFEF y le reclamó dinero correspondientes a los proyectos y trabajos realizados para él. La denuncia se refiere a los 120.000 euros que la arquitecta aseguraba que Rubiales nunca le abonó por la reforma de su casa, así como parte de un proyecto que realizó para la Asociación Española de Futbolistas (AFE). Un juzgado redujo la deuda a 1,500 euros y el fallo está recurrido.
La denuncia de Jasmina continuaba: "Rubiales ha salido huyendo del lugar, introduciéndose rápidamente en un taxi, y antes de que cerrase rápidamente la puerta del vehículo, la denunciante ha conseguido darle alcance, y Luis Manuel para poder huir del lugar la empuja en varias ocasiones, llegando a hacerle daño en la zona costal, siendo zarandeada, no pudiendo retenerle en el lugar, huyendo éste en taxi".
Con respecto a las lesiones que la mujer presentaba tras el encontronazo con el presidente de la RFEF, la defensa de este aseveró que podrían haber sido causadas durante el forcejeo de ambos cuando, según su versión, ella trató de introducirse dentro del taxi que Rubiales pretendía coger. Al juzgado también acudieron dos testigos del imputado que negaron que él hubiera agredido a la mujer. Sin embargo, falta por declarar una mujer que pasaba por la calle y fue testigo del incidente. En la denuncia de la Policía Nacional se hacía referencia a que esta testigo dijo que sí hubo agresión.