La ciclista del Proyecto FER empezó en 2018 su etapa profesional en la que está aprendiendo y motivándose para conseguir “estar peleando en las grandes carreras”
VALÈNCIA. La ciclista Sandra Alonso (19/08/1998 México, pero vive en Torrevieja desde el año 1999) está en un momento de cambio y aprendizaje. La deportista del Proyecto FER arrancó en 2018 su etapa profesional en el que ha podido conocer un poco los intríngulis de la máxima categoría del ciclismo. Cada vez se encuentra más motivada para poder “estar peleando en las grandes carreras”.
La valenciana de origen mexicano cuenta a Plazadeportiva.com cómo ha sido su primera temporada como profesional: "Ha sido un poco de adaptación, aunque siempre intentando estar peleando con las mejores y dejándome ver. Este año he conocido lo que es el ciclismo, dónde estoy y hasta dónde quiero llegar. Me ha servido de motivación para saber que quiero estar peleando en las grandes carreras. He aprendido muchísimo, ya que hemos tenido un calendario muy amplio, sobre lo que es un equipo y a trabajar como tal”. En esa primera aventura en la categoría reina del ciclismo su mayor logro ha sido “correr el Giro de Italia”, por lo que “disputar una etapa es uno de los próximos objetivos”.
El deporte que practica está lleno de muchas experiencias más allá de nuestras fronteras con lugares y paisajes maravillosos. Sandra tiene claro cuál es su vivencia favorita: “Sin duda me quedo con el Mundial de Doha de 2016. Fue mi primer y único mundial y la experiencia fue increíble. El viaje, los hoteles, el país…Fueron 10 días en los que disfruté muchísimo y además en la carrera conseguí la octava posición. Fue un gran colofón para una buenísima temporada y para completar el viaje perfecto”, indica la deportista.
Aunque el ciclismo la lleva por todo el mundo, sus próximos retos le aguardan en la ‘terreta’. “El principio de temporada rueda por la Comunidad Valenciana. El pasado domingo corrimos Vuelta Valencia y del 21-24 corremos Setmana Valenciana. En Vuelta Valencia ya conseguimos hacer un buen papel y en Setmana Valenciana esperamos mejorarlo”, explica la valenciana. En general, Sandra es optimista con esta temporada, pues en su equipo están “manteniendo un buenísimo calendario”. Pese a no tener “ningún objetivo claro” la ciclista quiere “simplemente dar lo mejor de mí, poder estar peleando, y ayudar a mis compañeras cuando nos favorezca a cada una”. Eso y “estar disputando a un buen nivel internacional”.
Además de sus propósitos deportivos, Sandra también estudia Arquitectura y tiene que cumplir: “La verdad es que es difícil, pero con paciencia y organización creo que se puede llevar todo. No suelo agobiarme, sé que puedo llevar todo y hay que decir en qué momento toca cada cosa. Cuándo debo estudiar más, cuándo entrenar más, y cuándo los momentos de tranquilidad haciendo nada”. La ciclista es un terremoto y no se conforma solo con lo que hace. Haría incluso más cosas si pudiera. “Creo que el único sacrificio que hago es no poder hacer aún más actividades. Me gustaría seguir en el conservatorio, aprender idiomas, o estudiar otras cosas que no tienen que ver con lo mío, pero sé que todo no se puede y con lo que tengo estoy más que satisfecha”, admite Sandra.
La valenciana tiene muy claro cómo sus virtudes le permiten ser una gran deportista y, en concreto, ciclista: “Creo que soy comprometida, ya que le doy importancia a los entrenamientos, al descanso… Trabajo para el equipo siempre que me necesiten y también sé aprovechar mis oportunidades. Me defino como una corredora todoterreno, ya que en llano voy bien, subidas no muy duras puedo pasarlas y también soy rápida para los finales.
Unas cualidades que se asemejan mucho a la de su ídola Anna van der Breggen: “Su capacidad todoterreno para ganar cualquier tipo de pruebas. Desde las clásicas, pasando por las duras olimpiadas, hasta la prestigiosa vuelta por etapas como es el Giro de Italia”. Y es que Sandra sueña con “llegar a unas Olimpiadas” al mismo tiempo que le gustaría en algún momento dedicarse a la Arquitectura.
La deportista tiene mucho que agradecer al Proyecto FER, quien permite que jóvenes como ella puedan desarrollar su potencial y conseguir sus objetivos: “Los años que he estado dentro de este equipo han sido increíbles. Es un gran grupo que se han implicado en ayudar a deportistas tanto económicamente, como personalmente, con cualquier problema que tuviéramos. También nos ha ayudado a darnos a conocer un poco más y para conocer otros deportistas de nuestra comunidad”.