Saracchi viajará a Buenos Aires y firmará con Boca Juniors este martes

VALÈNCIA. Marcelo Saracchi está a punto de convertirse en la cuarta salida del Levante este curso. El lateral uruguayo se encuentra de camino a Buenos Aires, donde aterrizará esta noche para rubricar su nuevo contrato con Boca Juniors una vez pase el reconocimiento médico. El cuadro argentino abonará al granota una cifra que ronda los 1,8 millones de euros por el 70% de sus derechos y se unirá a las órdenes de Jorge Almirón, que ya le espera con los brazos abiertos. También a Edinson Cavani, que recientemente hizo el mismo camino desde el Valencia. 

Felipe Miñambres cerrará, si no hay giro inesperado, una operación que dejará un montante más en las arcas levantinistas, después de la cláusula pagada a plazos del Valencia sobre Pepelu y la salida de Son al Ludogorets. El Levante saca jugo de la operación de Saracchi, el primer futbolista en llegar bajo la vara de mando del ejecutivo astorgano en febrero de 2022, con el mercado invernal ya cerrado y el equipo en la pelea por huir del destino del descenso. Entonces el charrúa firmó hasta 2024, ampliable a tres temporadas. Es decir, hasta 2027. Mientras, vestirá los colores de Boca hasta 2026.

Lo provechoso de aquella operación reside en que el carrilero aterrizó en Valencia libre de contrato después de romper su vinculación con el Leipzig tras haberse lesionado del ligamento cruzado de su rodilla derecha. Eso le mantuvo inédito desde julio de 2021 y le permitió desvincularse del club alemán para tomar tierra en España en unas condiciones que, en aquel momento, se consideraron extraordinarias en Orriols. De no ser por aquella lesión que redujo la colección de novias de Saracchi en el mercado, el Levante no habría podido incorporarle. Esa era la sensación en el seno del club granota, toda una oportunidad de mercado. De hecho, aquel verano estuvo a un paso de llegar al Espanyol, pero el interés perico desaparció tras la inoportunda lesión.

No obstante, y a pesar de la prometedora carta de presentación del uruguayo de 25 años en Buñol, Saracchi no dio el rendimiento esperado. Entró fuerte en las sesiones bajo la batuta de Alessio Lisci y acabó la temporada jugando 186 minutos en la recta final y dejó buen sabor de boca, pero ya a las órdenes de Mehdi Nafi y Javi Calleja fue perdiendo fuelle. Las lesiones le lastraron la pasada campaña y una expulsión inexplicable ante el Zaragoza acabaron por arruinar su curso cuando vivía su momento de mayor continuidad.