Se rompe el traspaso de Pubill mientras el Levante sigue sin inscribir a sus fichajes

VALÈNCIA. El traspaso de Marc Pubill a la Atalanta pende de un hilo. Está roto, en estos momentos. El club italiano ha cancelado negociaciones con el Almería por el lateral, canterano del Levante, por el que iba a pagar un cantidad que rondaba los 15 millones de euros fijos más 5 en variables, con una reserva de futura venta por parte del cuadro indálico. Sin embargo, tal y como ha informado este lunes Sky Sports, la venta de Pubill se ha enquistado en el reconocimiento médico.

Según apuntan desde Bérgamo, el exgranota pasó una primera tanda de test médico este mismo domingo, cuando aterrizó en Italia, pero esta misma mañana se ha sometido a unas pruebas adicionales. No ha trascendido el estado físico del carrilero catalán, pero lo que sí está claro es que el jugador no ha firmado, de momento, y en Italia apuntan a que la Atalanta busca nuevos laterales derechos en el mercado. 

Que la venta de Pubill no termine ejecutándose es un problema serio para el Levante. Todavía quedan semanas de mercado y podrían darse otras opciones para el recién proclamado campeón olímpico -sin ningún problema de lesión aparente que le impida superar un control médico con su nuevo equipo-, pero la realidad es que la cercanía del acuerdo entre Almería y Atalanta para el fichaje de Pubill insuflaba aire fresco en las arcas de un Levante que, del mismo modo, vive pendiente de otras operaciones propias de venta. 

Sea como fuere, Felipe Miñambres guardó el 25% de una futura venta cuando traspasó a Marc Pubill a la entidad almeriense el pasado verano, por una cantidad cercana a los 5 millones de euros. El Levante, con la operación que hasta ayer estaba vista para sentencia, lograba adquirir un pellizco importante que solucionaba una papeleta concreta: la de la inscripción de futbolistas para iniciar el campeonato liguero este próximo domingo en Gijón. 

Sin oficializarse tal traspaso, el club de Orriols no puede justificar la entrada de esa cantidad en forma de porcentaje de plusvalía y, por tanto, no dispone de ese 'chute' en su maltrecho Fair Play Financiero. Una partida que, en cualquier caso, ha quedado relajada con las salidas de Dani Gómez, Cantero y el fin de contrato de jugadores con fichas importantes.