VALÈNCIA. El entrenador del Cádiz, Sergio González, ha declarado este martes, ante los cuartos de Copa del Rey ante el Valencia en Mestalla, que su rival es un bloque “muy compacto” en defensa, que en ataque “aporta por dentro y por fuera” y ante el que pretende que los suyos pasen y, además, sigan "creciendo como equipo".
Sergio González manifestó en rueda de prensa que la intención del Cádiz es que los valencianistas “no estén cómodos”, además de intentar pasar la eliminatoria y plantarse en semifinales, y avanzar en su concepto de juego para tener “sensaciones nuevas” y “ser competitivos”.
A Sergio le parece “ilusionante” poder “plantear un gran partido” en Mestalla, al ser el cuarto desde que el Cádiz está a sus órdenes y en el que quiere ver una cimentación de sus pretensiones tácticas y que los jugadores aprovechen cada partido oficial para “ponérselo difícil”.
Sobre los fichajes realizados en el mercado de invierno, valoró que “todos vienen a aportar” y no quiso entrar en si los recién llegados han sido “primeras o segundas opciones”, destacando que forman parte del “ejército” del Cádiz para buscar la permanencia.
Dentro de los fichajes realizados, Sergio González resaltó el del delantero gallego Lucas Pérez, procedente del Elche: “no podíamos decir que no, puede dar competitividad y goles”, precisó.
El entrenador del Cádiz se congratuló por el hecho de poder contar con “diferentes ingredientes” en ataque en una delantera que cuenta, aparte de Lucas, con Álvaro Negredo, el hondureño Anthony Lozano, el rumano Florin Andone y el manchego Rubén Sobrino.
Sobre estos dos últimos jugadores, Sergio González señaló que “están aportando energía” tras su llegada al banquillo, de ahí que no considerase prioritario el refuerzo del valencianista Manu Vallejo, al que calificó como “una de las opciones” que se manejaron para un puesto que considera cubierto con Andone y con el también exjugador ché Sobrino.