VALÈNCIA. El Real Valladolid, próximo rival del Valencia, va a disfrutar de tres días de descanso antes de recibir al conjunto blanquinegro el próximo sábado en Estadio José Zorrilla, tras haber conseguido la permanencia en Primera División con victoria 1-2 frente al Rayo Vallecano. Así lo afirmaba ayer el entrenador Sergio González en una pequeña entrevista en el programa Tiempo de Juego de la Cadena COPE.
El técnico atendió a la radio al mismo tiempo que el equipo celebraba la salvación en un restaurante de Madrid antes de poner rumbo de vuelta a Valladolid. González trasladaba el júbilo de su plantilla después de haberse quitado "un peso de encima importante", pues "la tensión acumulada que llevábamos encima era muy fuerte y ha sido esa explosión de alegría, merecida por lo que habíamos hecho durante el año".
En este sentido, aunque el equipo pucelano ya tiene los deberes hechos de cara a afrontar la última jornada de Liga, equipos como el Getafe estarán con un ojo puesto en lo que ocurra en el enfrentamiento ante el Valencia. El equipo de Marcelino depende de sí mismo para acabar en cuarta posición y conseguir así el billete para la Champions si gana este partido. Por su parte, el conjunto de Bordalás recibirá al Villarreal con la urgencia de ganar sí o sí a un Submarino, que se encuentra en las mismas circunstancias de Valladolid, y el deseo de que el duelo en el José Zorrilla caiga del lado local para poder arrebatarle a los valencianos esa plaza Champions.
Preguntado Sergio González sobre si el Getafe puede estar "tranquilo" sabiendo que los pucelanos saldrán "a tope" o si, por el contrario, va a dar descanso en la plantilla, el técnico confirmaba que será la segunda opción: "Vamos a dar hasta el miércoles libre porque la tensión que hemos acumulado en el último mes no te la puedo describir con palabras. Hemos jugado un match-ball continuo. Hemos jugado partidos a vida o muerte, al filo del abismo. El día del Girona si no ganábamos nos descolgábamos, el día del Athletic de Bilbao si no ganábamos nos descolgábamos. Suma toda esa presión a la sensación de tener que mantenerte en primera división".
Después de todo ese sufrimiento, el Valladolid consiguió finalmente el objetivo, por lo que "los chicos merecen por lo menos tres días libres para recuperarse de todas esas sensaciones, de la presión, la tensión y ese sinvivir". Una vez hayan pasado esos días de desconexión, el entrenador aseguraba que "tenga el Getafe claro que vamos a preparar el partido con nuestros vídeos, como hacemos cada semana, para intentar hacer el mejor partido posible".
Según las palabras de González, el miércoles, "a priori", los jugadores volverían a los entrenamientos, aunque confesaba que durante esta cena le estaban "apretando" porque "ahora mismo al míster le puedes sacar cualquier cosa". Finalmente el técnico acabó claudicando y concedió fiesta hasta el jueves por la tarde. El Valladolid tiene el curso más que aprobado antes de recibir al Valencia y lo hará con energías renovadas. Pero eso sí, con unas cuantas marchas menos que el conjunto de Marcelino, que se juega toda la temporada en 90 minutos.